Martín Medem (ex de Unidas Podemos) denuncia el daño que PP y PSOE han hecho a RTVE
El que fuera consejero de Podemos publica un libro para avisar que no se ha permitido a la Corporación realizar su papel de servicio público
- La descomposición del servicio público
- Cincuenta años de control político
- La presidencia que le gustaba al PP
- El negocio venéreo de la comunicación
- De la comunidad de vecinos a la comunidad de propietarios
- La traición al servicio público
José Manuel Martín Medem, exconsejero en RTVE por Unidas Podemos y antiguo director de Mundo Obrero, vuelve a situar la radiotelevisión pública en el centro del debate. Lo hace con la publicación del libro “Cincuenta años contra (1975/2025). Del desastre del bipartidismo al decretazo del gobierno de coalición”, en el que lanza una dura crítica contra la gestión que PP y PSOE han ejercido sobre el ente público durante las últimas cinco décadas.
El periodista sostiene en el manuscrito al que ha tenido acceso Confidencial Digital y que se publica esta semana que ni los gobiernos conservadores ni los socialistas han permitido que la corporación desempeñe el papel de auténtico servicio público audiovisual. Y acusa a ambos de haber utilizado a RTVE como un instrumento de poder y control político, en detrimento de la ciudadanía.
La descomposición del servicio público
En el capítulo titulado “La descomposición del servicio público”, Medem sitúa el origen de la crisis en la reforma de la Ley General de la Comunicación Audiovisual (LGCA) aprobada en 2022 por el gobierno de coalición. Según él, esa norma consolidó un modelo que entrega el 75% del mercado audiovisual a los negocios privados y bloquea cualquier iniciativa social.
El exconsejero considera que esta situación es la consecuencia de una degradación prolongada que comenzó en 1982 con las mayorías absolutas del PSOE y que continuó después con los gobiernos del PP. “RTVE naufragaba tras el plan de estabilización impuesto por Zapatero y empeorado por Rajoy”, escribe.
Medem recuerda también las advertencias del catedrático Enrique Bustamante, miembro del Consejo para la Reforma de los Medios de Comunicación de Titularidad del Estado, que ya señalaba como principal problema la subordinación de RTVE al poder político.
Cincuenta años de control político
El libro del exconsejero de Unidas Podemos repasa de manera cronológica cómo cada gobierno utilizó la televisión pública en su propio beneficio:
- UCD: usó la herencia del franquismo para condicionar la transición y, junto al PSOE, aprobó en 1980 el Estatuto de la Radio y la Televisión, que consagraba la idea de que “el que gobierna controla RTVE”.
- Felipismo: con mayoría absoluta, hipotecó la independencia de RTVE, obligándola a financiarse con deuda pública.
- Aznarismo: prolongó los mismos vicios y subordinó la corporación a la SEPI, preparando un ERE que redujo drásticamente la plantilla.
- Zapatero: asumió la deuda histórica (7.000 millones de euros), pero no aplicó las reformas más ambiciosas propuestas por expertos.
- Rajoy: recortó hasta un 50% el presupuesto y mantuvo el control mediante decretazos.
- Sánchez y la coalición: introdujeron una reforma aún más polémica, dando al Gobierno el poder de autoridad audiovisual y promoviendo un nuevo decretazo en 2024.
Medem no duda en calificar a RTVE como “el mejor ejemplo de todo lo peor de la transición y de nuestra democracia limitada”.
La presidencia que le gustaba al PP
Uno de los episodios más llamativos del relato de Martín Medem es el de marzo de 2024, cuando —según revela— el PP le ofreció los votos necesarios para convertirse en presidente de RTVE.
“Con los tres votos del PP, el de Elena Sánchez y el mío, alcanzábamos la mayoría absoluta. Lo rechacé”, escribe el exconsejero. Reconoce que llegó a imaginar el titular en ABC: “El director de Mundo Obrero, presidente de RTVE con los votos del PP”. Finalmente declinó la propuesta por considerar que no era políticamente adecuado.
Sin embargo, advierte de que aquella maniobra demostró cómo los populares habían logrado arrinconar al PSOE en el Consejo de Administración, repitiendo una jugada que, según él, ya se había producido en los años 90.
El negocio venéreo de la comunicación
Otro de los capítulos más polémicos del libro es el dedicado al “negocio venéreo de la comunicación”. En él, Medem denuncia que la concentración mediática y la externalización en beneficio de productoras privadas han reducido a RTVE a un actor secundario.
A su juicio, las grandes corporaciones audiovisuales han convertido la información en un producto contaminado que genera desinformación y atonta a la ciudadanía. “El analfabetismo mediático desarma al público, el entretenimiento atonta y la información venenosa bloquea la capacidad crítica”, sostiene.
Para Medem, la consecuencia es clara: la calidad de la democracia se resiente al no existir un verdadero acceso libre y plural a la información pública.
De la comunidad de vecinos a la comunidad de propietarios
En otro pasaje, el periodista utiliza una metáfora provocadora para explicar la mercantilización del lenguaje y de la comunicación: la transformación de la “comunidad de vecinos” en una “comunidad de propietarios”.
Denuncia que la globalización del mercado ha convertido el acto de comunicar en un mecanismo de apropiación, expulsando del espacio público a quienes sólo tienen necesidades mientras los privilegiados acumulan beneficios.
La traición al servicio público
El balance que presenta Martín Medem es demoledor:
- RTVE fue endeudada por el PSOE y el PP.
- Se redujo plantilla y se fomentó la dependencia de productoras externas.
- Nunca se aplicó en serio el derecho de acceso ciudadano.
- Se bloquearon los contratos-programa, fundamentales para la estabilidad de la corporación.
- Se regalaron espacios y publicidad al duopolio privado.
Todo ello, concluye, ha impedido que en cinco décadas la radiotelevisión pública española pudiera desempeñar de verdad su papel de motor de democracia y pluralismo.