Entrevistamos al sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos sobre su trayectoria y camino por el mundo de la sociología

Boaventura de Sousa Santos es considerado uno de los intelectuales portugueses más destacados debido a la relevancia de sus obras, que han contribuido a la reconsideración de las epistemologías en el campo de las ciencias sociales y humanidades, así como a una mirada crítica a las transformaciones del mundo globalizado.

Su camino hacia la Sociología del Derecho comenzó cuando ingresó a la Facultad de Derecho y, durante su estancia como becario en Berlín Occidental, se interesó profundamente en la filosofía y el marxismo al observar las contradicciones en la Alemania comunista. Luego, continuó su formación con un doctorado en Sociología en la Universidad de Yale en los Estados Unidos, donde se convirtió en un marxista comprometido y se involucró en la lucha social y el análisis de las desigualdades. Un viaje posterior a Brasil para llevar a cabo trabajo de campo en una favela despertó su interés en la epistemología y la teorización de las perspectivas del sur.

A su regreso a Portugal, Boaventura de Sousa Santos se involucró activamente en la Revolución del 25 de Abril y participó en la fundación de la Facultad de Economía en la Universidad de Coimbra. En colaboración con otros investigadores, estableció el Centro de Estudios Sociales, donde desarrolló la teoría de la semiperiferia y el concepto de sociedad del bienestar.

No obstante, su participación en el Foro Social Mundial en Porto Alegre en 2001 lo llevó a cuestionar y descolonizar su enfoque marxista. Fue entonces cuando Boaventura de Sousa Santos comenzó a desarrollar la teorización de las epistemologías del sur y adoptó una perspectiva más diversificada y abierta hacia el mundo.

Con más de 50 años de experiencia, Boaventura de Sousa Santos comparte en esta entrevista los motivos que lo llevaron a adentrarse en el campo del Derecho y la Sociología, así como sus contribuciones a estas disciplinas y los desafíos que enfrentó a lo largo de su carrera profesional.

Boaventura de Sousa Santos, ¿puede contarnos cómo comenzó su trayectoria?

Nací en Coimbra en 1940, en una familia de clase trabajadora. A los doce años, empecé a dar clases particulares para ayudar con los gastos del hogar. A pesar de las dificultades, logré ingresar a la Facultad de Derecho. Fui uno de los primeros hijos de la clase obrera en acceder a la Facultad de Derecho, lo que causó cierta sorpresa entre los profesores, sobre todo porque fui uno de los mejores estudiantes.

¿Siempre tuvo interés en la Sociología? ¿Qué lo inspiró a estudiarla?

Siempre me preocuparon los problemas sociales y políticos de mi época. Para alguien que proviene de la clase obrera, especialmente en la década de 1950, las desigualdades sociales son muy palpables. Ingresé a la Facultad de Derecho porque durante la dictadura no se permitían los estudios de Sociología y el Derecho era una ventana hacia lo social. Sin embargo, me di cuenta de que la Facultad estaba fuertemente influenciada por el positivismo y la dogmática jurídica, y no se abordaban adecuadamente los problemas sociales. Fui a Berlín Occidental a estudiar Filosofía del Derecho, lo cual representó mi primera gran apertura a los temas contemporáneos. La ciudad estaba dividida por el Muro, y cruzar a menudo para visitar a mi novia me hizo reflexionar mucho. Al regresar a Portugal, decidí combinar mis estudios de Derecho con Sociología. Luego, fui a la Universidad de Yale para obtener un doctorado en Sociología del Derecho (1969-1973).

Usted ha sido reconocido como un destacado sociólogo. ¿Puede ofrecernos una visión general de su carrera profesional?

Respuesta: Mi trabajo se volvió más conocido después de 2001, cuando participé en el Foro Social Mundial (FSM). Este evento representó un encuentro de intercambio mutuo con otras luchas sociales y diversas narrativas de liberación y emancipación. Me involucré profundamente y, gracias a mi dominio de varios idiomas, pude difundir mis ideas ampliamente. Además, di conferencias en casi todas las regiones del mundo y mis libros se publicaron en numerosos idiomas, a pesar de no ser lecturas de fácil acceso.

Destacamos sus contribuciones como profesor e investigador. ¿Podría describir brevemente cuáles considera sus aportes más significativos a la Sociología y disciplinas relacionadas?

Formo parte de una amplia tradición de pensamiento crítico y, por lo tanto, de una sociología crítica que durante mucho tiempo se basó principalmente en el marxismo como su fuente teórica principal. Después del FSM de 2001, mi pensamiento se enriqueció con otras perspectivas teóricas sin abandonar nunca la matriz marxista. El marxismo se convirtió en uno de los componentes junto con otros enfoques, como el pensamiento anticolonial y el feminismo en su diversidad. Además, llegué a comprender que la ciencia es una forma válida de conocimiento, pero no la única, lo que llevó al desarrollo de las epistemologías del sur.

A lo largo de su carrera, ¿cuál considera que ha sido su desafío académico más importante hasta el momento y cómo lo ha superado?

Mi mayor desafío ha sido comunicar mis conocimientos al público no académico, especialmente a los activistas de los movimientos sociales. Tuve que encontrar formas de hablar sobre las epistemologías del sur sin recurrir a un lenguaje académico complejo. Esto significó muchas horas de conversación para explicar ideas que a veces son mucho más simples que los términos que utiliza el mundo académico.

¿Qué consejo le daría a los estudiantes interesados en seguir una carrera en Sociología?

Mi consejo sería que no sigan ninguna teoría de manera acrítica, incluso las relacionadas con las epistemologías del sur. Valoren la ciencia, pero comprendan que existen otros tipos de conocimiento que pueden responder preguntas que la ciencia no puede abordar. Reconozcan que la comprensión del mundo es mucho más amplia que la visión occidental del mismo.