El Gobierno dará un enfoque catalanista a cada ley para ganar el voto de Junts
Intentará convencer a Puigdemont con datos e informes que demuestren el beneficio que tendrá cada nueva norma para los catalanes
- El impacto de las leyes sobre Cataluña
- Sin reuniones en Suiza pero con negociaciones en marcha
- Elegir qué normas pelear y cuáles no
- Leyes cruciales y reformas progresistas
El Ejecutivo se mantiene, en público y en privado, como si nada hubiese pasado. Insisten en que van a agotar la legislatura, como adelantó Confidencial Digital, y tratarán de convencer a los postconvergentes aportando un enfoque ‘catalanista’ a las leyes que decidan llevar al Congreso de los Diputados, explican fuentes gubernamentales a este diario.
El expresident de la Generalitat ratificó desde Perpiñán el fin de una relación parlamentaria con el Partido Socialista que someterá a votación de la militancia hasta este jueves. Aunque se espera que las bases confirmen la decisión de la dirección del partido, Puigdemont también dejó una rendija abierta para apoyar medidas beneficiosas para Cataluña.
El impacto de las leyes sobre Cataluña
El Gobierno se agarra a esta frase para trasladar máxima tranquilidad y recuerdan que la relación con Junts ya era más que complicada. Sí admiten que ahora el Gobierno deberá “sudar aún más la camiseta”, pero no atisban cambios sustanciales respecto a las dificultades que ya sufría el Ejecutivo para aprobar iniciativas parlamentarias.
Tratarán de convencer a Junts de la importancia para Cataluña de las normas que decidan llevar al Congreso. Prepararán, con datos, documentos para evidenciar cómo impactarán las leyes que proponga el Ejecutivo a la sociedad catalana y resaltar los beneficios para todos sus ciudadanos.
Sin reuniones en Suiza pero con negociaciones en marcha
Delante de las cámaras, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, incidió este martes en que el Ejecutivo y el PSOE han ganado el 90% de las votaciones en la Cámara Baja, pero a la vez advierten que Junts se ha desmarcado varias veces de la mayoría de investidura. En consecuencia, el Gobierno ha frenado algunas medidas de calado para no escenificar nuevas derrotas en el Congreso.
Los presupuestos generales del Estado suponen el ejemplo más palpable. Aún no se han aprobado nuevas cuentas en toda la legislatura y mantienen las aprobadas en 2022 para el año 2023. Esta maniobra del Ejecutivo, para frenar las iniciativas en las que no ha conseguido previamente los votos necesarios, permite al titular de Justicia sacar pecho del porcentaje de votaciones ganadas.
Fuentes del Gobierno aseguran que la dinámica no cambiará y la dificultad para conseguir 176 síes tampoco. Admiten que las negociaciones en Suiza han terminado, pero niegan que implique una ruptura de las relaciones y sostienen que los contactos parlamentarios continúan y Bolaños mantiene conversaciones actualmente con los independentistas.
Elegir qué normas pelear y cuáles no
Eso sí, deberán tener un criterio más selectivo. Darán prioridad a las leyes de mayor calado, las más importantes, como la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal aprobada este martes por el Consejo de Ministros. Pero también priorizarán leyes progresistas que dificulten a Junts votar en contra.
En Moncloa aseguran que Junts no quiere trasladar a la ciudadanía una imagen de insolidaridad si aprueba solo aquellas medidas que afectan directamente a Cataluña, y por eso también apoyará aquellas que generen mayor consenso y se sitúen alejadas de la polémica.
Leyes cruciales y reformas progresistas
Esta semana, ha secundado una proposición de ley del PSOE para aumentar las multas a las personas que aparquen en sitios reservados a personas de movilidad reducida. Estas excepciones de Junts sirven a Moncloa para mantener el perfil y alejar de un plumazo cualquier atisbo de adelanto electoral, y asegurar que la situación apenas ha cambiado.
En paralelo a esta nueva estrategia para convencer a Junts y mantener el rumbo de la legislatura, hay dirigentes socialistas que consideran clave impulsar normas que retraten a los de Puigdemont. Medidas sociales, que choquen con el carácter conservador de la formación independentista y permitan, al menos, marcar cierta distancia con Junts aunque se mantengan acuerdos en leyes puntuales.
