Irene Montero está dispuesta a renunciar a ser ministra
No quiere que su continuidad en el Gobierno se convierta en un obstáculo que impida la repetición de la coalición de izquierdas
- Dispuesta a dar un paso atrás
- Dará la batalla hasta el final
- Choque frontal Iglesias-Errejón
- Yolanda Díaz no le va a apoyar
- Sánchez rechaza su continuidad
- Con el voto del PP
Podemos se ha propuesto hacer valer sus cinco diputados dentro de Sumar y ha comenzado por exigir a Yolanda Díaz puestos en ministerios para los ‘suyos’, si Pedro Sánchez logra formar gobierno. Pero Irene Montero está dispuesta a renunciar a ser ministra si su continuidad impide la repetición de una coalición de izquierdas.
Hay que recordar que la formación que dirige Ione Belarra ya ha advertido públicamente de que ejercerá “autonomía política” dentro de Sumar en el Congreso.
La coalición de 15 partidos de izquierda, bajo las siglas de Sumar y el liderazgo de Yolanda Díaz, parece haber salvado los muebles el 23-J, porque ha ganado a las previsiones de muchas de las encuestas publicadas las semanas previas. Pero el origen de la coalición, con la humillación pública a Montero, dejó muchas heridas abiertas. Tanto Ione Belarra como el propio Pablo Iglesias tardaron menos de 24 horas en criticar el resultado obtenido por Díaz en las generales.
Ahora, Belarra ha defendido en los últimos días que ve “imprescindible” que Irene Montero siga al frente de Igualdad en un futuro Gobierno de coalición.
Dispuesta a dar un paso atrás
Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas a la ministra, Montero ha trasladado a su entorno más cercano que está dispuesta a renunciar a su presencia en el Gobierno si su continuidad puede echar abajo la repetición de una coalición de izquierdas liderada por Pedro Sánchez.
Defiende ante todo su “responsabilidad” para facilitar la reedición de un Ejecutivo progresista y evitar que la derecha llegue a La Moncloa, al igual que se “sacrificó” el pasado mes de julio -recuerda ahora en privado- para que Podemos pudiera concurrir en coalición con Sumar el 23-J.
Dará la batalla hasta el final
Pero ha trasladado también que dará la batalla hasta el final junto a Ione Belarra, según las mismas fuentes consultadas. No se pasa por alto que la negociación entre Podemos y Sumar para concurrir juntos a las elecciones generales se resolvió en el tiempo de descuento.
La incertidumbre y la tensión fueron las protagonistas de esas últimas horas. Podemos apretó para salvar a Irene Montero en las listas electorales del 23-J, pero se encontró con la cerrazón total de Íñigo Errejón, que se sumó al veto que ya había impuesto previamente la propia Yolanda Díaz.
Podemos y Sumar tenían pocas horas para llegar a un acuerdo, para el que el principal escollo eran los puestos de salida que podían ocupar representantes morados, después de que Compromís y Más Madrid ya hubieran anunciado un acuerdo definitivo para integrarse en el partido de la vicepresidenta del Gobierno.
Horas antes, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, había declarado que no aceptaba, ni el “veto” a la presencia de Montero en las listas electorales, ni los puestos ofrecidos por el equipo negociador de Díaz.
Unos puestos que Podemos veía insuficientes porque, según su análisis, podrían dejar al partido fuera del Congreso de los Diputados la próxima legislatura.
Choque frontal Iglesias-Errejón
Por si fuera poco, un choque frontal de Pablo Iglesias con Iñigo Errejón por la presencia o no de la ministra de Igualdad en la papeleta por Madrid fue uno de los principales pulsos que dificultó hasta el último minuto el acuerdo Sumar-Podemos.
La ministra de Igualdad siempre había concurrido a las elecciones por la circunscripción de Madrid, la lista más emblemática de las que se presentan y que encabezó Yolanda Díaz.
El líder de Más País condicionó la presencia de su partido en la coalición a que la ministra de Igualdad no ocupase puestos de salida en la lista por Madrid
Yolanda Díaz no le va a apoyar
En la cúpula de Podemos asumen también que Yolanda Díaz no va a apoyar ahora la permanencia de Montero en el Gobierno, si Pedro Sánchez logra ser investido presidente.
Por lo pronto, Sumar ha evitado asumir como propios los requisitos que la formación morada ha planteado para la posible investidura del líder del PSOE, entre los que Ione Belarra citó como “imprescindible” que Irene Montero continúe al frente del Ministerio de Igualdad.
Sánchez rechaza su continuidad
En el equipo de Irene Montero tampoco olvidan que las políticas de Igualdad se han convertido en motivo de fuertes discrepancias entre PSOE y Podemos.
Hasta el punto de que acabaron dividiendo a los propios socialistas, por mucho que Pedro Sánchez terminara cerrando filas con sus socios para evitar una salida abrupta del Gobierno. Pero en Podemos asumen ahora que el presidente del Gobierno en funciones rechaza también la continuidad de Montero.
Tal y cómo se contó en ECD días después del 28-M, una de las opciones que barajó Sánchez la noche de la derrota electoral de las municipales fue proceder a una inmediata crisis de Gobierno, que se anunciaría al día siguiente, lunes, en rueda de prensa, centrada sobre todo en prescindir de las ministras de Podemos, Irene Montero y Ione Belarra. Se trataría de visualizar la ruptura con la línea de ese partido.
El análisis que se hizo en Moncloa y en el PSOE después de las elecciones del pasado mes de mayo fue que el principal culpable de la derrota electoral había sido la ley del “solo sí es sí”, promovida por el Ministerio de Igualdad.
No se trata solo de que haya provocado rebajas de penas para más de mil delincuentes sexuales y un centenar de excarcelaciones, sino que se añade que las ministras de Podemos acusaron al PSOE de “machistas” cuando el Gobierno se planteó reformar esa ley. Se trata de algo que internamente, en el partido, consideran que fue “la gota que colmó el vaso”.
Con el voto del PP
Finalmente, el PSOE decidió reformar la ley del ‘solo sí es sí’ cuanto antes, recurriendo incluso al apoyo del Partido Popular, aun a riesgo de que se rompiera el Gobierno por la reacción de Podemos en contra. Y se modificó sin depender de la respuesta que pudieran dar en la formación morada.
No obstante, la opción manejada en Moncloa la noche del 28-J, de echar del Gobierno a Montero y Belarra, quedó descartada. Así que finalmente Pedro Sánchez decidió disolver las Cortes y adelantar las elecciones generales al 23 de julio.
