Vox zanja el debate sobre los candidatos autonómicos: "Lo importante es la marca y el mensaje"

Quita importancia a los elegidos para las elecciones en Castilla y León y Andalucía. Recuerda que perfiles como García-Gallardo llegaron sin ser conocidos

El presidente de Vox, Santiago Abascal, durante una rueda de prensa. (Foto: Matias Chiofalo / Europa Press)
El presidente de Vox, Santiago Abascal, durante una rueda de prensa. (Foto: Matias Chiofalo / Europa Press)
Vox ha cerrado filas en torno a su estrategia para las próximas elecciones autonómicas y ha querido dejar claro que el debate sobre los nombres de sus candidatos no forma parte de sus prioridades inmediatas. 
  1. “Los votantes eligen un proyecto, no una cara”
  2. Candidaturas, informes y decisión final

Desde la dirección nacional del partido insisten en que lo esencial no son las personas, sino el proyecto político y los principios que la formación defiende. “Lo importante es la marca y el mensaje”, resumen fuentes de la cúpula, que recalcan que los votantes de Vox respaldan al partido por su ideología y no por la notoriedad de quienes encabezan las listas.

El mensaje llega en un momento en que comienzan a intensificarse las especulaciones sobre quiénes serán los futuros cabezas de cartel de Vox en comunidades clave como Castilla y León y Andalucía, dos territorios donde la formación aspira a consolidar su espacio político.

Confidencial Digital ya adelantó que el candidato para las elecciones autonómicas de Andalucía será Manuel Gavira, actual portavoz del partido en el Parlamento andaluz. 

“Los votantes eligen un proyecto, no una cara”

Desde el partido se subraya que el modelo de Vox no se basa en la figura del candidato carismático, sino en la fuerza de un mensaje político homogéneo y coherente en todo el territorio. “Nuestro electorado vota una idea, un programa, una manera de entender España.

No vota a una persona concreta”, señalan fuentes del Comité Ejecutivo Nacional. En esa línea, añaden que la marca Vox se ha convertido en un activo político por sí misma y que los candidatos son “transmisores del mensaje” más que líderes con agenda propia.

La formación recuerda además que su trayectoria demuestra que esta estrategia ha dado resultados. Citan como ejemplo el caso de Juan García-Gallardo, actual vicepresidente de la Junta de Castilla y León, quien fue prácticamente un desconocido para la opinión pública cuando fue designado candidato en 2022.

“Al principio muchos no sabían quién era, y hoy es una figura reconocida dentro y fuera de Castilla y León”, apuntan desde la dirección, que consideran su ascenso como una prueba de que el mensaje del partido tiene más peso que la popularidad inicial del aspirante.

Juan García-Gallardo renunciando como líder de Vox en Castilla y León. (Foto: Claudia Alba / Europa Press)
Juan García-Gallardo renunciando como líder de Vox en Castilla y León. (Foto: Claudia Alba / Europa Press)

Candidaturas, informes y decisión final

En cuanto al proceso interno para elegir a los cabezas de lista, Vox explica que se trata de un procedimiento discreto y centralizado.

Según fuentes del partido, antes de tomar una decisión se elaboran informes internos con distintos perfiles potenciales, analizando su encaje con la estrategia nacional y su capacidad de representar fielmente el ideario del partido.

La última palabra la tiene siempre la dirección nacional, que evalúa los nombres propuestos por las estructuras regionales y locales.

“No hay primarias ni consultas públicas, porque lo que nos importa es la coherencia del proyecto”, aclaran desde el entorno de Abascal. “El candidato tiene que ser una persona alineada con los principios del partido y capaz de defenderlos sin matices ni titubeos”.

La formación insiste en que este modelo les ha permitido mantener un discurso uniforme en todo el país y evitar los conflictos internos que han afectado a otros partidos.

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