Los servicios de información captan a reservistas en Cataluña y eso preocupa en Defensa

Son contactados a través de mandos del Área de Reclutamiento y se teme que si son denunciados se eche la culpa a las Fuerzas Armadas

Celebración del Ejército de Tierra por la Fiesta Nacional del 12 de octubre en el cuartel de El Bruc, en Barcelona (Foto: Inspección General del Ejército).
Celebración del Ejército de Tierra por la Fiesta Nacional del 12 de octubre en el cuartel de El Bruc, en Barcelona (Foto: Inspección General del Ejército).
  1. Reservistas fichados
  2. Qué es un reservista voluntario 
  3. Formación militar básica
  4. Dependen de las subdelegaciones de Defensa
  5. Uniforme militar
  6. Ha aumentado la captación
  7. Visitas a la subdelegación
  8. Protección de datos
  9. Servir a España en las Fuerzas Armadas
  10. Abogados, profesores, policías...
  11. El jefe de la Policía Municipal de Gerona
  12. Infiltración del CNI
  13. Falta de información de los Mossos d’Esquadra
  14. Confidentes ante los preparativos del 1-O
  15. Registros en imprentas
  16. Informaciones de funcionarios públicos
  17. “Contactos personales”
  18. Ofrecimientos
  19. Relaciones personales
  20. Riesgo de que salpique a las Fuerzas Armadas
  21. Implicar al Ministerio de Defensa
  22. El CIFAS y los órganos de Tierra, Armada y Aire
  23. Puentean a la inteligencia militar
  24. Militares en el CNI
  25. Red oculta de colaboradores
  26. Cadena de mando paralela
  27. Subversión
  28. Espionaje
  29. Consultas al Ministerio de Defensa
  30. Sin respuesta
Celebración de la patrona de la Guardia Civil en la comandancia de Sant Andreu de la Barca, Barcelona (Foto: Lola Bou / Europa Press).
Celebración de la patrona de la Guardia Civil en la comandancia de Sant Andreu de la Barca, Barcelona (Foto: Lola Bou / Europa Press).

Para el Centro Nacional de Inteligencia, la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y la Jefatura de Información de la Guardia Civil, Cataluña es, desde hace años, una de las comunidades de España prioritarias en su actividad.

En Cataluña se registra, por ejemplo, un porcentaje muy alto de las detenciones de sospechosos de terrorismo yihadista que se realizan en toda España, la principal amenaza grave para la seguridad del país, según las estadísticas del Ministerio del Interior.

A ello se añade el proceso secesionista, que llevó hace ya años a los servicios de información a volcarse en vigilar los planes de los líderes del independentismo y a monitorizar especialmente a los grupos más radicales.

Reservistas fichados

En ese contexto de una actividad intensa en Cataluña, Confidencial Digital ha podido saber que servicios de inteligencia e información españoles han captado en los últimos años como colaboradores en esta comunidad a un número significativo de reservistas voluntarios de las Fuerzas Armadas.

Este fenómeno no sólo es conocido en ámbitos del Ministerio de Defensa, sino que, además, provoca preocupación en esos ámbitos.

Así lo aseguran a Confidencial Digital fuentes militares, que explican con algunos detalles este fenómeno que se da desde hace años entre los reservistas voluntarios.

Qué es un reservista voluntario 

“Si crees que tus capacidades personales y titulaciones académicas pueden ser un buen aporte a nuestros Ejércitos y Armada, hazte reservista voluntario. Porque tu experiencia tiene un gran valor”.

La web de Reclutamiento del Ministerio de Defensa anima de esta forma los civiles a unirse a las Fuerzas Armadas como reservistas voluntarios.

La misma página define al reservista como “una persona que desea aportar, de forma voluntaria y temporalmente, sus capacidades, habilidades y conocimientos, en las diferentes misiones que llevan a cabo nuestras Fuerzas Armadas, en el cumplimiento de la función que la Constitución les asigna y como respuesta a los compromisos asumidos por el Gobierno”.

 

Formación militar básica

Quienes cumplen una serie de requisitos (nacionalidad española, entre 18 y 57 años, no tener antecedentes penales, acreditar buena conducta ciudadana, acreditar ciertos niveles educativos o títulos profesionales) pueden presentarse a las convocatorias que lanza el Ministerio de Defensa para incorporarse como reservistas.

Los seleccionados deben superar un período de Formación Militar Básica y, en su caso, el de Formación Militar Específica. Juran bandera y firman un compromiso inicial por tres años, que se puede ir renovando.

Eligen ejército, y adquieren la condición de reservistas voluntarios, con los empleos de alférez (RV), sargento (RV) o soldado (RV) / marinero (RV), según la categoría a que hayan accedido, y escalafonados por orden de antigüedad.

Dependen de las subdelegaciones de Defensa

A partir de entonces, estas personas son activadas por períodos al año, según su disponibilidad y de acuerdo con las necesidades de las Fuerzas Armadas.

“Pasarás a depender, como Reservista Voluntario de la Subdelegación de Defensa de la provincia donde fijes tu domicilio, hasta que seas activado para atender a cursos de perfeccionamiento o reciclaje, o seas destinado a una Unidad, Centro u Organismo del Ministerio de Defensa”, explica el ministerio.

Durante el año, son activados bien para realizar ejercicios de instrucción y adiestramiento o cursos de formación y perfeccionamiento durante no más de un mes al año, bien para prestar servicio en unidades, centros u organismos del Ministerio de Defensa.

Uniforme militar

En esa segunda situación, los reservistas pasan a tener los derechos y deberes que corresponden a la condición de militar profesional de su empleo.

Cuando están de servicio, visten el uniforme común de su ejército o cuerpo, con un distintivo específico de reservista voluntario.

Durante el período de activación cobran las retribuciones fijadas para los militares profesionales con empleo equivalente.

Además, tienen una Tarjeta de Identidad, que refleja su condición y empleo.

Ha aumentado la captación

Hay varios elementos sobre la condición de los reservistas voluntarios que son clave en esta historia: dependen de la Subdelegación de Defensa de su provincia, son civiles pero tienen condición de militares cuando están activados, y disponen de una tarjeta de identidad como reservistas de las Fuerzas Armadas.

Fuentes bien situadas en la estructura del Ministerio de Defensa, así como miembros del colectivo de reservistas, revelan a ECD que servicios de inteligencia e información de ámbito nacional comenzaron hace años a aumentar la captación de reservistas como colaboradores e informadores en Cataluña.

Algunas fuentes conocedoras de la situación aseguran que mandos militares, que tienen o han tenido responsabilidad en la Delegación de Defensa en Cataluña y en la Subdelegación de Defensa en Barcelona, facilitan a los servicios de información nombres de reservistas, para que estos servicios traten de convertirlos en colaboradores.

Cada subdelegación de Defensa cuenta en su estructura con un Área de Reclutamiento. El reclutamiento es una de las competencias de las delegaciones y subdelegaciones de Defensa, como organización periférica del Ministerio de Defensa repartida por toda España.

Esas áreas de reclutamiento informan a los civiles interesados en ingresar en las distintas escalas de las Fuerzas Armadas, organizan actividades para fomentar la incorporación de personal -por ejemplo, en ferias de enseñanza y juveniles-, y también se encargan de gestionar las activaciones de los reservistas que residen en esa provincia.

Visitas a la subdelegación

En las Fuerzas Armadas se tiene constancia de que, desde hace años, hay unas relaciones muy estrechas entre mandos de las Fuerzas de Seguridad en Cataluña, y de los servicios de inteligencia e información, con oficiales que ocupan o han ocupado cargos de responsabilidad en la Delegación de Defensa en Cataluña y la Subdelegación de Defensa en Barcelona, y, más concretamente, con quienes controlan los asuntos de reclutamiento.

Incluso hay constancia de visitas de miembros de las Fuerzas de Seguridad y de servicios de información a las oficinas del Área de Reclutamiento de la Subdelegación de Barcelona.

La Subdelegación de Defensa en Barcelona se ubica en el cuartel de El Bruc, junto a la Diagonal. El Área de Reclutamiento dispone de una entrada en un lateral del cuartel, en la calle de González Tablas.

 

La delegación de Defensa en Cataluña también se ubica físicamente en Barcelona, pero no el cuartel de El Bruc, sino en la Comandancia Naval, en la calle Portal de la Pau, cerca del puerto.

Protección de datos

Esas relaciones tan estrechas no dejan de ser normales, y no suscitarían ninguna suspicacia si no fuera porque en ciertos casos conducen a que servicios de inteligencia e información obtengan el contacto y la identidad de reservistas voluntarios.

Es una de las cuestiones que genera inquietud entre algunos reservistas en Cataluña, que consideran que se está dando un fenómeno no del todo regular y, sobre todo, que puede generar problemas a los reservistas y a las Fuerzas Armadas.

Las fuentes consultadas apuntan que se puede estar infringiendo la normativa de protección de datos. Al fin y al cabo, el Área de Reclutamiento de la Subdelegación de Defensa en Barcelona debe custodiar y proteger los datos personales de los reservistas que tiene adscritos.

Según explican a Confidencial Digital personas conocedoras de estas cuestiones, no existe ningún protocolo, acuerdo, normativa que permita oficialmente a otros órganos del Estado “pescar” en el colectivo de reservistas voluntarios.

Sin embargo, eso es lo que está sucediendo, y sucede desde hace años con mayor intensidad.

Durante las visitas antes citadas, y en otros contextos, mandos de la delegación y la subdelegación proporcionan a los servicios de información el contacto con reservistas de Barcelona. Y, según las fuentes militares consultadas por ECD, se producen, efectivamente, captaciones: reservistas voluntarios pasan a colaborar con estos servicios.

Servir a España en las Fuerzas Armadas

Distintos mandos militares coinciden en una expresión, no muy acogedora: “Un reservista voluntario es un militar frustrado”.

Se refieren a que los reservistas, civiles que durante un tiempo al año son activados en unidades militares, tienen ese afán de servir a España en las Fuerzas Armadas, aunque no sean militares “al 100%”.

“Un reservista voluntario es un militar frustrado”

Por ese patriotismo, ese empeño en servir a España, son especialmente proclives a ser captados por servicios de inteligencia e información españoles.

¿Qué pueden aportar los reservistas de Cataluña a un servicio de información? “En muchos casos son personas bien posicionadas”, indican fuentes internas del Ministerio de Defensa.

El colectivo de reservista en toda España es muy diverso, con personas procedentes de distintos sectores profesionales.

Abogados, profesores, policías...

Lo mismo ocurre en Cataluña. Quienes conocen ese colectivo apuntan que entre los que dependen de la Subdelegación de Defensa en Barcelona hay desde empresarios y abogados hasta profesores de universidad, empleados de sectores como el bancario, y también no pocos policías locales e incluso mossos d’Esquadra.

En este último caso, en 2007 hubo cierto conflicto cuando los mandos de la policía de la Generalitat de Cataluña conminaron a los agentes que eran reservistas a que se dieran de baja, argumentando que esta condición y las activaciones periódicas para las Fuerzas Armadas eran supuestamente incompatibles con su trabajo como mossos.

Ese intento del Departamento de Interior del Govern quedó finalmente en nada, porque legalmente no podía impedir a los agentes adquirir esta condición. Actualmente sigue habiendo mossos que son reservistas voluntarios. Pero ECD no tiene constancia de que mossos reservistas hayan sido contactados por otros servicios de información ajenos a su propio cuerpo policial, que ya dispone de una Comisaría General de Información.

El jefe de la Policía Municipal de Gerona

También hay reservistas entre los agentes y los mandos de algunos cuerpos de policía local de Cataluña.

En enero de 2015, ya en pleno procés, el jefe de la Policía Municipal de Gerona reveló que era reservista. En un reportaje del diario La Razón, el intendente Josep Palouzié contó que era teniente reservista voluntario de Infantería de Marina, y que ejercía como secretario de la Asociación de Reservistas Voluntarios Catalanes.

Ese artículo provocó que la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) exigiera el cese de Palouzié, por considerar que su condición de reservista le hacía “incompatible” con su cargo y “con Cataluña”.

Infiltración del CNI

La reacción del independentismo no quedó ahí. Movió ficha también el Centre d’Estudis Estratègics de Catalunya (CEEC), un think tank soberanista, dedicado a generar debate sobre cuestiones de defensa y seguridad, cuyo director es Miquel Sellarés: el primer director de Seguridad Ciudadana de la Generalitat de Cataluña tras la dictadura de Franco y responsable de la fundación y despliegue de los modernos Mossos d’Esquadra, que, de la órbita de CiU, pasó a acercarse a Esquerra Republicana.

Un artículo del Centre d’Estudis Estratègics de Catalunya denunció, en abril de 2014, que el CNI había logrado infiltrarse en distintos cuerpos de Policía Local de Cataluña “para usarlas como base informativa en el territorio”.

Sólo señaló con nombres y apellidos a una persona: Josep Palouzié. Le acusó de ser, no sólo la “punta de lanza del españolismo en las policías locales”, sino también el mejor representante de esta colaboración de algunos mandos policiales locales con el CNI.

Falta de información de los Mossos d’Esquadra

Más allá del caso de Palouzié, el think tank independentista aseguraba que el CNI se había visto privado en esos años (antes de 2015) de la información que manejaban los Mossos d’Esquadra. Ante esta falta de colaboración de los Mossos para intercambiar información que los policías autonómicos conseguían sobre el terreno, el CNI habría optado por captar colaboradores de distintas policías municipales de Cataluña que le pudieran servir para obtener información relevante que no conseguía de otra forma; siempre, según el artículo del  Centre d’Estudis Estratègics de Catalunya.

Otras fuentes consultadas por Confidencial Digital apuntan, como ejemplos de este fenómeno, que son reservistas, y mantienen relaciones de colaboración con servicios de información españoles, el jefe de la policía local de otro municipio de la provincia de Barcelona, y un agente de otro cuerpo municipal, que en el pasado perteneció a un cuerpo de seguridad de ámbito nacional.

Confidentes ante los preparativos del 1-O

La posición profesional y otras circunstancias de algunos de estos reservistas pueden ser de gran interés para los servicios de información, en una comunidad, Cataluña, donde las necesidades de información sobre amenazas para la seguridad pública y el orden constitucional son mayores que en otras zonas de España.

Un caso real sirve para explicar cómo operan los servicios de información. En septiembre de 2017, agentes de inteligencia e información destinados en Cataluña y fuera de ella trabajaban para intentar abortar la infraestructura del referéndum ilegal de independencia que preparaba el Govern de la Generalitat, presidido por Carles Puigdemont.

El objetivo era incautar las urnas y todos los elementos necesarios para celebrar la votación prevista para el 1 de octubre, y al mismo tiempo, conocer y controlar los preparativos secretos del Govern de Puigdemont para lograr la secesión, desgajar Cataluña del conjunto de España y construir un estado independiente.

Registros en imprentas

A partir del 8 de septiembre de 2017, agentes de la Guardia Civil registraron distintas imprentas en Cataluña, donde se estaban imprimiendo miles de carteles, sobres, papeletas... material gráfico para el referéndum independentista, que fue incautado.

En oficinas de Unipost requisaron 45.000 notificaciones, que iban a ser enviadas a los buzones de los catalanes seleccionados para formar las mesas electorales en esa votación ilegal. 

El 20 de septiembre la Guardia Civil se presentó para realizar detenciones y registros, por orden judicial, en los Departamentos de Economía y Hacienda, de Exteriores y de Trabajo del Govern de la Generalitat, en el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, en la Agencia Tributaria de Cataluña, y en el Instituto Catalán de Finanzas. También registraron la empresa tecnológica T-System y la Fundación PuntCAT.

Informaciones de funcionarios públicos

El Servicio de Información de la Guardia Civil llevaba meses volcado en investigar los preparativos del referéndum ilegal. Confidencial Digital reveló que contaba con infiltrados y confidentes en fábricas, empresas de mensajería, imprentas y otros lugares donde podían estar realizándose los preparativos.

Además, les llegaron informaciones aportadas por funcionarios públicos, y otros ciudadanos, que de forma espontánea contactaron para avisar sobre cualquier aspecto relacionado con la preparación del referéndum ilegal.

Este caso es un ejemplo de que cualquier persona, pero especialmente algunos que trabajan en ciertas empresas, sectores, administraciones... pueden aportar datos muy valiosos para los servicios de información en Cataluña; en este supuesto, para vigilar, y si es el caso, obstaculizar el plan del Govern para la secesión.

“Contactos personales”

Para llegar a una gran variedad de personas situadas en diferentes ámbitos, los servicios de información están recurriendo a reservistas voluntarios.

Parten de la base de que son personas con un compromiso expreso con España, en una comunidad con un alto porcentaje de la población partidaria de la secesión, y por tanto totalmente desafecta a las Fuerzas de Seguridad y los servicios de información e inteligencia de carácter nacional.

Confidencial Digital conoce casos concretos de reservistas en Cataluña, que colaboran con alguno de los servicios de información españoles.

En contacto con ellos, y al preguntarles sobre esa vinculación, niegan tener ninguna relación con el servicio citado.

Ofrecimientos

Pero lo cierto, aseguran fuentes militares, es que algunos de estos reservistas no fueron contactados y captados por servicios de información sino que se ofrecieron. Al menos se da el caso de un reservista que se ofreció él mismo a alguno de estos servicios, para colaborar, a cambio de que le pagaran una contraprestación económica.

ECD preguntó sobre este asunto a oficiales de las Fuerzas Armadas que trabajan o han trabajado en la Delegación de Defensa en Cataluña y en la Subdelegación en Barcelona, y a los que fuentes conocedoras de este fenómeno señalan como responsables de facilitar a los servicios de información nombres y contactos de reservistas que, a su juicio, podían ser receptivos a la propuesta de colaboración por parte de dichos servicios.

Estos oficiales tratan de rebajar su propio papel en estos vínculos entre los servicios de información y reservistas voluntarios en Cataluña, a través de la Delegación de Defensa en Cataluña y de la Subdelegación de Defensa en Barcelona.

Relaciones personales

Admiten que puede haber contactos entre servicios de información y reservistas, pero lo enmarcan en captaciones que pueden producirse en el marco de relaciones personales. Algunos suelen ser habituales en celebraciones de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad del Estado en Cataluña: actos por las patronas de los cuerpos policiales, Fiesta Nacional del 12 de octubre, y otros eventos similares.

Si a esos actos acuden con el uniforme militar en el que lucen un distintivo propio de esta peculiar vinculación con las Fuerzas Armadas, son fácilmente identificables por miembros de los servicios de información, que pueden acercarse a ellos, presentarse, trabar relación y en un futuro, ofrecerles colaborar con su servicio.

“Un reservista voluntario es un civil que presta un servicio a la nación. Como le gusta ese ambiente, va a actos de las Fuerzas de Seguridad, se relaciona con mandos; él es libre de hacer lo que quiera y ofrecerse a lo que quiera”, resumen estos oficiales.

Incluso sugieren que algunos reservistas voluntarios, no todos, mezclan cierta indiscreción, que les lleva a hablar más de la cuenta sobre asuntos sensibles, con afán no sólo de patriotismo, sino también de protagonismo y de figurar.

Riesgo de que salpique a las Fuerzas Armadas

La captación de reservistas por parte de servicios de información se disparó a partir de 2017, año del referéndum ilegal de independencia y del intento fracasado de secesión que lideraron el Govern de Puigdemont y los partidos y asociaciones independentistas.

La situación es conocida en ámbitos del Ministerio de Defensa, donde preocupa las consecuencias que puede llegar a tener la actividad de alguno de estos reservistas voluntarios.

“Los servicios de inteligencia, con quienes no son de los suyos, suelen dejar tirada a la gente”

El temor es que alguno de estos colaboradores de los servicios de inteligencia pueda ser descubierto realizando alguna actividad, o comportándose de alguna forma irregular, ilegal, o simplemente que se destape que está recabando información de forma subrepticia.

Estas personas son colaboradores, pero no son miembros de ningún servicio de información. Por tanto, éstos se podrían “lavar las manos” y negar su relación con uno de ellos si, por ejemplo ,fuera detenido: “Los servicios de inteligencia, con quienes no son de los suyos, suelen dejar tirada a la gente”, afirman fuentes conocedoras de este tipo de colaboraciones en el ámbito de la inteligencia. 

Implicar al Ministerio de Defensa

Pero sí podría salir a la luz, en ese caso, que esa persona es reservista voluntario. Hay que recordar que tal condición es oficial, sí consta, y quienes lo son, incluso disponen de una tarjeta identificativa.

Quedarían así señaladas las Fuerzas Armadas, y el Ministerio de Defensa, en un supuesto caso de espionaje en el que, en realidad, no tendrían responsabilidad directa.

La posibilidad de que estas personas puedan ser descubiertas es especialmente elevada, precisamente porque no pertenecen realmente a un servicio de inteligencia o información. No han recibido una formación sistemática en tareas de captación de información para un servicio de inteligencia, ni para reaccionar de manera adecuada si son descubiertos en una situación comprometida.

Todo ello aumenta la inquietud en ámbitos del Ministerio de Defensa sobre este asunto.

El CIFAS y los órganos de Tierra, Armada y Aire

Los vínculos de cierto número de reservistas en Cataluña con servicios de información e inteligencia “civiles” revela otro aspecto que también genera recelo en Defensa.

Fuentes militares explican a Confidencial Digital que, si un servicio de información requiere la colaboración de un reservista voluntario -que tiene la condición de militar cuando se le activa, y que guarda una clara vinculación con las Fuerzas Armadas-, lo normal sería que ese servicio contactara con los órganos de inteligencia militar.

El primero de estos órganos es el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), de carácter conjunto (con miembros de Tierra, Armada y Aire) y dependiente del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).

Además, los ejércitos y la Armada disponen de sus propios órganos de inteligencia, contrainteligencia y seguridad. Han cambiado de denominaciones, estructura y funciones, a raíz de la creación del CIFAS.

En el Ejército de Tierra existió un Centro de Seguridad del Ejército de Tierra (CESEGET), y ahora hay una Sección de Inteligencia y Seguridad (SINTSEG) encuadrada en la División de Operaciones.

La Armada cuenta con la Sección de Seguridad Nacional Central, y secciones del mismo nombre distribuidas por ciertos órganos de la estructura periférica de la Armada.

En la División de Operaciones del Estado Mayor del Aire existe una Sección de Inteligencia, y una Sección de Contrainteligencia e Información Interna. AL menos hace años existió una Dirección de Seguridad y Protección de la Fuerza.

Puentean a la inteligencia militar

Las fuentes consultadas señalan que, si otro servicio de inteligencia o información quisiera contactar con un militar, o un reservista voluntario, para obtener su colaboración, debería hacerlo a través del CIFAS o de los órganos de inteligencia propios de Tierra, Armada o Aire.

Al no seguir ese canal, consideran que se está puenteando a los órganos de inteligencia militar.

A este respecto, añaden otro dato. Aseguran que hace unos años sí era habitual que reservistas que residen en Cataluña fueran activados en el Estado Mayor de la Defensa. Era una forma de oficializar que colaboraban con el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, que se encuadra en la estructura del Estado Mayor de la Defensa y se ubica en la base de Retamares, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Estas colaboraciones se han ido reduciendo, mientras que han aumentado los vínculos con otros servicios de información.

Las diferencias entre una u otra relación son notables. El CIFAS o los órganos de inteligencia de los ejércitos son unidades de las Fuerzas Armadas, como cualquier otra, en las que puede ser activado un reservista voluntario, igual que pueden ser activados informáticos en el Mando Conjunto del Ciberespacio, o médicos en unidades de la Sanidad Militar.

Pero la colaboración que realizan reservistas voluntarios con servicios de información es extraoficial, no regulada en ninguna norma.

Militares en el CNI

Cabe apuntar que los militares sí pueden trabajar para el Centro Nacional de Inteligencia.

De acuerdo con el Real Decreto 240/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el Estatuto del personal del Centro Nacional de Inteligencia, los militares de carrera de las Fuerzas Armadas pueden ser nombrados personal estatutario temporal del CNI.

En ese caso, siguen en servicio activo en su escala o cuerpo de procedencia, y pasan destinados a un organismo del Ministerio de Defensa, si bien trabajan realmente para el servicio de inteligencia.

Si adquieren la condición de permanente en el CNI, los militares pasan a la situación de servicios especiales en su cuerpo de procedencia.

De una forma u otra, la plantilla del Centro Nacional de Inteligencia tiene un porcentaje importante de militares, especialmente oficiales en puestos intermedios y altos. Por ejemplo, el secretario general, Arturo Relanzón, lleva en el servicio desde 1989, pero es coronel de Infantería. Y uno de los agentes acusados de filtrar información clasificada a Estados Unidos es, según se ha publicado, teniente coronel de las Fuerzas Armadas.

No se da esa vinculación oficial, regulada, en el caso de los reservistas de Cataluña, que simplemente colaboran con los servicios de información por contactos personales con mandos de estos servicios.

Red oculta de colaboradores

A través de las relaciones personales de algunos oficiales de la Delegación de Defensa en Cataluña y en la Subdelegación de Defensa en Barcelona con mandos de los servicios de información, éstos han ido creando una red de colaboradores en Cataluña a partir de reservistas voluntarios.

Durante los períodos de activación, los reservistas cobran el salario que tiene asignado un militar de su mismo empleo (un teniente, un alférez, un sargento...).

Pero, además, en las relaciones no oficiales entre los servicios de inteligencia e información con colaboradores, informadores y confidentes -que no están en plantilla del servicio-, es habitual que a algunos de ellos se les gratifique económicamente, con dinero en metálico.

Estos reservistas prestan ayuda y colaboración a los servicios de inteligencia aportándoles información, y otros ofrecen otro tipo de servicios o trabajos, vinculados a su propia actividad profesional civil, o al puesto que desempeñan en la estructura del Ministerio de Defensa cuando son activados.

Todo ello ha encendido las alarmas en algunas instancias de las Fuerzas Armadas, donde ven, no sólo irregular, sino también peligrosa, esta situación.

Cadena de mando paralela

Preocupa especialmente el hecho de que reservistas, que tienen condición militar cuando son activados, empiecen a mostrar lealtades distintas a las debidas a su cadena de mando natural, en las unidades a las que son asignados o en las subdelegaciones que les corresponden.

Las fuentes militares consultadas ponen un ejemplo. Un reservista voluntario, por mediación de un mando de la Delegación o la Subdelegación de Defensa comienza a colaborar con un servicio de información, y a cambio de esa colaboración, recibe alguna contraprestación, económica o de otro tipo.

“Ese reservista le deberá un favor a ese mando, y por tanto, le guardará lealtad a él”, explican. Además, pasará a trabajar para otro servicio de información, aunque sea español, sin una autorización oficial ni siguiendo cauces oficiales de contacto entre servicios de inteligencia, Fuerzas de Seguridad y Fuerzas Armadas.

“Ese reservista le deberá un favor a ese mando, y por tanto, le guardará lealtad a él”

Esta situación, cuando menos, se acerca peligrosamente al concepto de “cadena de mando paralela”.

Subversión

Se trata de un término utilizado en el ámbito de la seguridad en las Fuerzas Armadas. Se establece una cadena de mando paralela cuando alguien logra que un militar o un grupo de militares dejen de obedecer las órdenes de sus mandos jerárquicos y opten por seguir las consignas de otras personas.

En este caso, reservistas de las Fuerzas Armadas se vinculan a mandos militares, por un lado, y a mandos de los servicios de información, por otro, por relaciones de interés, o aunque sea por mero afán de servir a España, pero al margen de las cadenas de mando naturales.

No es un asunto sin importancia, ya que el establecimiento de una cadena de mando paralela se considera que encaja en el concepto de subversión.

La subversión es una de las amenazas a las que se enfrenta cualquier ejército. Se considera subversión un movimiento, una operación, que trate de subvertir un orden establecido, sea político, social o moral.

Espionaje

Establecer unas relaciones de lealtad y responsabilidad, unas vinculaciones, de un militar con quienes no son sus mandos naturales, subvierte el principio de jerarquía que impera en las Fuerzas Armadas.

Lógicamente, tiene una gravedad mucho menor que si estos reservistas colaboraran con servicios de inteligencia extranjeros: en ese caso, el problema sería de espionaje.

Pero, aun así, el asunto está causando preocupación e inquietud en el seno de las Fuerzas Armadas. Además, revela fricciones y desconfianzas entre servicios de inteligencia e información y las Fuerzas Armadas.

En el propio colectivo de reservistas de Cataluña, especialmente de Barcelona, existe preocupación por este asunto, así como por otras conductas que han observado en los últimos años y que consideran prácticas irregulares, en ocasiones en beneficio personal o profesional de algunos mandos militares aprovechándose de los reservistas.

Consultas al Ministerio de Defensa

Confidencial Digital envió el miércoles, 31 de enero, una consulta sobre este asunto al Ministerio de Defensa. Pidió saber, por ejemplo, si existe algún protocolo oficial que permita facilitar a otros organismos del Estado las identidades y datos personales de los reservistas voluntarios dependientes de la Delegación de Defensa en Cataluña.

También preguntó si facilitar esos datos personales no infringe la Ley Orgánica de Protección de Datos, o alguna otra norma legal.

Además, planteó la cuestión de si el Ministerio de Defensa ha abierto alguna investigación interna sobre este asunto, si ha adoptado medidas o dictado alguna instrucción.

Hay que señalar que las delegaciones de Defensa dependen orgánicamente de la Subsecretaría, que dirige Adoración Mateos, y corresponde a la Secretaría General Técnica -al frente de la cual está el general consejero togado José Luis García Castell- la dirección, coordinación, inspección y evaluación de las Delegaciones de Defensa, a través de la Vicesecretaría General Técnica.

La consulta enviada a Defensa abordó otras cuestiones: ¿Por qué esa colaboración entre personal militar, concretamente de reservistas voluntarios, con servicios de información no se realiza por cauces oficiales entre el CNI, la Policía Nacional o la Guardia Civil, y el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas? ¿Ha recibido el ministerio alguna denuncia o queja por la actividad de algún reservista que colabora con servicios de información en Cataluña?

Sin respuesta

Al cierre de esta edición, a última hora del domingo 4 de febrero, no se había recibido ninguna respuesta del ministerio en ningún sentido.

ECD también trató de recabar la versión que pudiera ofrecer el delegado de Defensa en Cataluña, el capitán de navío José Luis Barón Touriño. De igual forma, contactó con oficiales y suboficiales con responsabilidad en temas de reclutamiento y gestión de personal de la Delegación de Defensa en Cataluña y la Subdelegación en Barcelona, algunos de ellos directamente señalados por quienes están al tanto de esta cuestión. Ninguno de ellos respondió a los mensajes enviados.

También optaron por el silencio los servicios de información a quienes ECD también consultó el 18 de enero para contar con sus explicaciones sobre la captación de reservistas voluntarios en Cataluña, sin que se haya recibido ninguna respuesta.

Jura de bandera de reservistas voluntarios en 2016 (Foto: Ejército de Tierra).
Jura de bandera de reservistas voluntarios en 2016 (Foto: Ejército de Tierra).

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