Margarita Robles no tendrá que dar explicaciones sobre Pegasus en la comisión de secretos oficiales
Las polémicas por el uso de Pegasus han causado unos cuantos problemas al Gobierno de Pedro Sánchez. Cuando los independentistas catalanes denunciaron que a más de 60 dirigentes les habían espiado el teléfono móvil con ese programa de origen israelí, el Ejecutivo vio cómo Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) le exigía decisiones drásticas para no romper su alianza en las Cortes Generales.
La situación se embrolló más cuando el propio Gobierno reveló que los móviles de Pedro Sánchez, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska también habían sido infectados con ese programa espía.
Para responder a las exigencias de que diera explicaciones, el Ejecutivo aceptó que se convocara la Comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados del Congreso de los Diputados, que es donde se informa a los parlamentarios sobre las actividades del Centro Nacional de Inteligencia, y que llevaba años sin reunirse.
Compareció a puerta cerrada la directora del servicio, Paz Esteban, que reveló que el CNI sí había controlado las comunicaciones de 18 independentistas, con mandato judicial del Tribunal Supremo. Poco después, Pedro Sánchez forzó el cese de Paz Esteban, a quien Margarita Robles sustituyó por Esperanza Casteleiro, que era mano derecha de la ministra.
El asunto quedó enterrado (a medias) cuando Pedro Sánchez sacrificó a la directora del CNI y prometió cambios legislativos sobre los controles al servicio de inteligencia.
Un año después, a principios de mayo, el Grupo Popular en el Congreso registró una solicitud para que el Gobierno explicara en la citada comisión (conocida coloquialmente como comisión de secretos oficiales) los resultados de la investigación interna en el CNI sobre el caso Pegasus, y para que también detallase quién estuvo detrás del espionaje al móvil de Pedro Sánchez y de varios ministros.
Los populares primero registraron un escrito en el que solicitaban a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que convocara la comisión para que el Gobierno, así en genérico, diera explicaciones. Después retiraron esa petición y presentaron otra más concreta: que compareciese la ministra de Defensa, Margarita Robles, responsable política del CNI.
La Mesa del Congreso decidió el 16 de mayo admitir a trámite la solicitud del PP, trasladarla a la Comisión y comunicarlo al Gobierno y a los diputados miembros, que son los portavoces de los grupos parlamentarios, incluidos los de ERC, EH Bildu y la CUP en nombre del Grupo Mixto.
Pero esta solicitud caducó el 30 de mayo. Ese día el Boletín Oficial del Estado publicó el decreto de convocatoria de elecciones generales, por lo que quedaron disueltas las Cortes, y, como consecuencia, todas las iniciativas parlamentarias que se encontraban en trámite han caducado.
Eso incluye la solicitud del PP para que Margarita Robles compareciera en la comisión de secretos oficiales para informar sobre el espionaje con Pegasus a Sánchez, a ella misma y a otros miembros del Gobierno. En esa iniciativa también se indica ahora que su situación es “Concluido – (Caducado)” desde el 30 de mayo.
El adelanto electoral decidido por sorpresa por Pedro Sánchez también le ha evitado al Ministerio de Defensa tener que responder a varias preguntas parlamentarias sobre las elevadas cantidades que se pagaban a oficiales de las Fuerzas Armadas como Complemento de Dedicación Especial por su destino en el ministerio, y polémicas sobre ascensos y medallas en el Cuerpo Jurídico Militar.
