La reforma de la Ley de Extranjería permite regularizar a más de 640.000 personas desde 2022

Actualmente 352.000 inmigrantes cuentan con una autorización de residencia por arraigo en vigor, un 23% más que hace un año

Varias personas en Gran Vía, a 14 de diciembre de 2024, en Madrid. (Foto: Ricardo Rubio / Europa Press)
Varias personas en Gran Vía, a 14 de diciembre de 2024, en Madrid. (Foto: Ricardo Rubio / Europa Press)
  1. Un impacto social y demográfico significativo
  2. La reforma de 2022: empleo, formación y familia como ejes
  3. Sin acceso directo a la nacionalidad española
  4. La reforma de 2025 amplía los arraigos y digitaliza los trámites

La reforma del Reglamento de Extranjería aprobada en 2022 ha supuesto un cambio estructural en la gestión migratoria española. Según el Informe sobre la Realidad Migratoria en España: 'Prioridades para las políticas públicas', elaborado por el Consejo Económico y Social, más de 640.000 personas han salido de la irregularidad desde 2022 gracias a las nuevas figuras de arraigo y a la simplificación de trámites introducida por la normativa.

Actualmente, más de 352.000 personas extranjeras cuentan con una autorización de residencia por arraigo en vigor, lo que representa un incremento del 23% en un año. Estas personas suponen ya el 10% del total de residentes en régimen de extranjería, frente al 2% registrado en 2021, lo que equivale a un aumento del 525% en cuatro años.

Un impacto social y demográfico significativo

La regularización de miles de personas no solo ha tenido un efecto positivo en el mercado laboral, sino también en el ámbito demográfico. Según los datos del Consejo Económico y Social, uno de cada tres nacimientos en España es de madre migrante, lo que contribuye a "mitigar el envejecimiento poblacional y a sostener el sistema de bienestar".

Además, la inclusión de los nuevos residentes en el sistema de cotización y su incorporación al mercado de trabajo formal están generando "un impacto económico y fiscal positivo"

La reforma de 2022: empleo, formación y familia como ejes

El Real Decreto 629/2022, aprobado en julio de 2022, introdujo cambios profundos en la normativa migratoria con el objetivo de reducir la irregularidad sobrevenida y cubrir la demanda de mano de obra en sectores clave.

Entre las principales novedades se encuentra la creación del arraigo para la formación, que otorga un permiso de residencia de 12 meses —prorrogable— a personas extranjeras que hayan vivido en España al menos dos años y se comprometan a cursar una formación reglada. Una vez completada y con una oferta laboral, pueden modificar su situación a residencia y trabajo.

Asimismo, se flexibilizó el arraigo laboral, aceptando nuevas formas de acreditar la relación laboral, y se simplificó la contratación en origen, eliminando la necesidad de demostrar la inexistencia de trabajadores nacionales disponibles.

La reforma también amplió los derechos de reagrupación familiar, flexibilizó los requisitos económicos y extendió el arraigo familiar a ascendientes y descendientes de ciudadanos españoles. Además, permitió que los estudiantes extranjeros trabajen hasta 30 horas semanales y estableció facilidades para víctimas de explotación o violencia de género.

Sin acceso directo a la nacionalidad española

A pesar de la regularización de cientos de miles de personas, la reforma del Reglamento de Extranjería no concede la nacionalidad española de manera directa.

Para obtener la nacionalidad se siguen aplicando los requisitos generales establecidos por el Código Civil y gestionados por el Ministerio de Justicia. Estos requerimientos incluyen un periodo mínimo de residencia legal y continuada en España.

Por norma general son necesarios 10 años de residencia, pero se rebajan a dos para los ciudadanos iberoamericanos, de Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial y Portugal. En el caso de contraer matrimonio con una persona de nacionalidad española solo es necesario un año

También se exige carecer de antecedentes penales y la superación de los exámenes de idioma  y de conocimientos socioculturales del Instituto Cervantes

En este sentido, las nuevas vías de arraigo y residencia funcionan como puentes hacia la integración plena, al proporcionar estabilidad y derechos básicos que, a medio plazo, permiten solicitar la nacionalidad.

La reforma de 2025 amplía los arraigos y digitaliza los trámites

En mayo de 2025 entró en vigor una nueva modificación del Reglamento de Extranjería, aprobada mediante el Real Decreto 1155/2024, que profundiza en la línea iniciada en 2022.

Entre sus principales medidas se incluye la flexibilización de los permisos de trabajo y residencia, la creación de nuevos tipos de arraigo y la introducción de visados especiales para hijos y nietos de españoles de origen, que pueden solicitar desde sus países un visado de búsqueda de empleo.

La norma también facilita la residencia temporal a familiares de españoles y promueve la contratación colectiva en origen para atender la demanda de sectores productivos como la agricultura, la hostelería o la construcción.

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