Los ginecólogos alertan del auge de problemas menstruales: el 15% de jóvenes sufre endometriosis
El aumento de casos se debe a los cambios en el estilo de vida como el sedentarismo, tabaquismo y los nuevos hábitos alimentarios
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), advierte de un incremento notable de los trastornos menstruales entre las mujeres en edad fértil. Según sus datos, alrededor del 15% de las mujeres padece endometriosis, una cifra que pone de relieve la necesidad de una mayor atención médica y social a estos problemas.
- Aumento de diagnósticos y visibilidad del dolor menstrual
- Factores detrás del incremento: hábitos y detección
- Dolor menstrual, motivo frecuente de consulta ginecológica
- Tratamientos más comunes y riesgos de la automedicación
- Llamamiento para una mayor conciencia y atención médica
Aumento de diagnósticos y visibilidad del dolor menstrual
Entre las menores de 25 años, entre el 60% y el 80% experimenta molestias menstruales, y hasta un 40% sufre dolor moderado o grave. Aunque faltan datos comparativos precisos con hace diez años, los expertos apuntan a una mejor detección y sensibilización como causas de la percepción de aumento. El diagnóstico de endometriosis —estimado entre el 10% y el 15% de mujeres en edad fértil— y el síndrome de ovario poliquístico han crecido gracias a mayor concienciación y mejores métodos diagnósticos.
Factores detrás del incremento: hábitos y detección
La SEGO identifica varios factores que explican por qué más mujeres reportan dolor menstrual incapacitante. Entre ellos, el sedentarismo, el tabaquismo, la obesidad y los cambios en la alimentación. A ello se suma una mayor conciencia social que ha reducido la tolerancia al sufrimiento silenciado durante décadas. Los retrasos en el diagnóstico, las largas listas de espera y la variabilidad en la formación médica también contribuyen a que los trastornos menstruales tengan más impacto funcional y emocional.
Dolor menstrual, motivo frecuente de consulta ginecológica
Aunque no existe una cifra única a nivel nacional, los trastornos menstruales —dismenorrea, sangrado anómalo, amenorrea— representan una proporción importante de las consultas ginecológicas, especialmente en adolescentes y mujeres en edad reproductiva. En algunos estudios, uno de cada cinco casos atendidos en ginecología pediátrica o adolescente está relacionado con dolores menstruales. Sin embargo, aproximadamente un 20% de las mujeres con molestias frecuentes nunca ha acudido a un ginecólogo, lo que revela un subregistro significativo.
Tratamientos más comunes y riesgos de la automedicación
Entre el 60% y el 90% de las mujeres jóvenes con dismenorrea utiliza fármacos como antiinflamatorios o antiespasmódicos, muchas veces mediante automedicación. Los anticonceptivos hormonales son también una opción, aunque menos extendida. Medidas no farmacológicas como el ejercicio, el calor local o técnicas de relajación tienen menor adopción, aunque algunas las combinan. No acudir al especialista puede retrasar diagnósticos de patologías graves como endometriosis o adenomiosis, generar riesgos por el uso prolongado de analgésicos y afectar a la calidad de vida y la salud mental.
Llamamiento para una mayor conciencia y atención médica
Desde la SEGO se insiste en que la dismenorrea y otros problemas menstruales son muy prevalentes y no deben normalizarse. La falta de atención adecuada perpetúa desigualdades y limita la vida diaria de muchas mujeres. Los ginecólogos reclaman mayor formación médica, reducción de listas de espera y una sensibilización social que anime a las afectadas a buscar diagnóstico y tratamiento profesional.