Las obras en Madrid alargan los viajes un 30% y aumentan un 15% el gasto de combustible
Un informe pone cifras al incremento de atascos, de la tensión al volante y de las emisiones contaminantes por las reformas en la M-30 y la A-5
Las obras que actualmente están afectando a la M-30 y a la A-5 en Madrid están teniendo un fuerte impacto en la movilidad urbana.
Según un análisis de la compañía Geotab, una empresa especializada en soluciones de gestión de flotas y vehículos conectados, los madrileños dedican un 30% más de tiempo en sus desplazamientos y consumen un 15% más de combustible debido a los atascos que se generan.
- Trayectos analizados.
- Situación en Nudos de Ventas.
- Campamento, otro foco de congestión.
- Datos sobre la movilidad futura.
Trayectos analizados
El estudio, que se ha basado en más de un millón de trayectos de 13.000 vehículos conectados, ha comparado los desplazamientos entre el 1 de junio y el 15 de julio de 2025, con el mismo periodo del año pasado y con los de las semanas previas al inicio de las obras.
Los resultados tienen el mismo patrón: han aumentado los atascos, hay una mayor irregularidad en la conducción, es decir, un aumento en las maniobras bruscas y los frenazos, además de un notable aumento de emisiones.
Situación en el nudo de Ventas
En el Nudo de Ventas, uno de los puntos críticos de la M-30, la duración media de los trayectos, ha aumentado un 32% en comparación con 2024.
Además, se han registrado un 41% más de tramos parados y un 31% más de consumo en combustible.
Los frenazos, síntoma principal del tráfico denso y poco fluido, se ha disparado un 29%.
Campamento, otro foco de congestión
La situación es parecida en Campamento, en la A-5, donde los acelerones han crecido un 23%, los frenazos un 79% y los cambios bruscos de carril un 36%.
Estas condiciones han provocado que los trayectos sean un 13% más largos y que el gasto de combustible se incremente un 16%.
Datos sobre la movilidad futura
Iván Lequerica, vicepresidente de EMEA en Geobat, subraya que estos datos permiten a administradores, gestores de flotas y a conductores, anticipar la congestión y buscar alternativas más eficientes: ‘Monitorizar las tendencias en tiempo real no solo ayuda a gestionar las interrupciones actuales, sino que supone una inversión en una movilidad urbana más segura y sostenible de cara al futuro’.