Las redes sociales están “glorificando” el no dormir como símbolo de creatividad
Psicólogos y expertos advierten que la vigilia prolongada, conocida como ‘vamping’, provoca conductas adictivas
- La moda nocturna en auge.
- La adolescencia y la creatividad.
- La trampa digital: la luz azul, el FOMO y la adicción.
- Consecuencias físicas y psicológicas.
- Alternativas saludables para canalizar la creatividad.
La moda nocturna en auge:
El ‘vamping’, quedarse despierto durante la noche usando pantallas en vez de dormir, se ha convertido en un fenómeno cada vez más presente entre adolescentes y jóvenes. Su nombre proviene de una mezcla entre ‘vampiro’ (por la actividad nocturna) y ‘texting’ o ‘surfing’ en internet. Este hecho no es una moda pasajera. Según la psicóloga Ainhoa Plata, el auge de las redes sociales que están disponibles las 24 horas del día y los algoritmos que recompensan la conexión constante han creado un entorno ideal para que el desvelo se normalice como sinónimo de productividad, pasión y creatividad. La falta de ruido y de interrupciones convierte a la noche en un terreno fácil para las ideas, pero los expertos advierten de que esa aparente ventaja tiene un coste elevado para la salud tanto física como mental.
La adolescencia y la creatividad:
En la adolescencia, factores fisiológicos como el retraso natural del ritmo circadiano, provocado por cambios hormonales y en la secreción de melatonina, generan un pico de alerta en los adolescentes más tardío, lo que facilita que el cerebro se sienta más ‘despierto’ por las noches. A esto se le suma un componente emocional: el silencio nocturno reduce los estímulos externos, favorece la introspección y crea un espacio subjetivamente más propicio para la autoexploración. Sin embargo, los psicólogos señalan que esta conexión interna no es consecuencia de dormir menos, y que puede desarrollarse igualmente durante el día si se establecen rutinas adecuadas.
La trampa digital: la luz azul, el FOMO y la adicción:
Según el experto en redes sociales, José B. Moreno, en el entorno digital de hoy en día, la línea entre el desvelo voluntario y la adicción es muy fina. Las plataformas como TikTok, Instagram o Discord mantienen a los usuarios conectados gracias a una combinación potente: la luz azul de las pantallas, que altera los ritmos del sueño; la gratificación instantánea de los iconos y alertas que hace que te enganches; y el FOMO (Fear Of Missing Out, miedo a perderse algo) que impulsa a seguir conectado a las redes sociales incluso de madrugada. Esto pasa factura tanto al día siguiente, con falta de concentración, irritabilidad y bajo rendimiento, como a largo plazo, favoreciendo la ansiedad, el insomnio o la dependencia digital. Los padres y profesores tienen un papel clave para ayudar a romper esta dinámica y ofrecer alternativas más saludables.
Consecuencias físicas y psicológicas:
Los expertos subrayan que los riesgos no son menores: la privación del sueño sistemática deteriora la consolidación de la memoria, la atención y las funciones ejecutivas, y aumenta la vulnerabilidad a problemas como la ansiedad o la depresión. Pese a los riesgos, quienes practican ‘vamping’ suelen describirlo como una forma de libertad mental. La noche, sin distracciones, se percibe como un espacio personal donde las ideas fluyen. Muchos reconocen que no siempre se trata de una elección consciente, sino de una necesidad de encontrar un hueco para sí mismos. Para los psicólogos, esta forma de protesta silenciosa contra las rutinas rígidas es real, pero puede intentar canalizarse en momentos más saludables mediante la creación de espacios diurnos para la creatividad y la programación flexible que respete el cronotipo de cada persona.
Alternativas saludables para canalizar la creatividad:
La solución, en la que coinciden expertos y psicólogos, no pasa por prohibir la actividad nocturna, sino por validar el impulso creativo y ofrecer alternativas sostenibles: talleres durante el día, rituales para descargar ideas antes de dormir o actividades que aprovechen las horas de mayor energía de cada persona sin comprometer el descanso.
En un contexto donde la cultura digital sigue celebrando el sacrificio del sueño, el reto está en desmitificar la imagen romántica del creador nocturno y mostrar personas de referencia que combinan talento con hábitos saludables. Porque, como advierten los expertos, no se trata solo de apagar la pantalla: a veces, la clave está en encender la creatividad en el momento del día en que nuestra salud y nuestra mente puedan sostenerla mejor