El turismo de cruceros gana en España un millón de pasajeros en lo que va de año
Crece entre el público familiar y juvenil, con el Mediterráneo y el Norte de Europa como las rutas preferidas
- Perfil del viajero
- Las rutas escogidas por los pasajeros
- Renovación del modelo de crucero
- Beneficios trasversales
En 2024, el turismo de cruceros alcanzó cifras récord a nivel mundial, con un total de 34 millones de pasajeros. De este conjunto, los españoles representaron cerca del 2 %, lo que equivale a unos 610.000 turistas. Este dato refleja la relevancia del mercado español en un sector que, a pesar de la competencia, sigue mostrando un notable dinamismo.
Además de las cifras de participación, es destacable el perfil de los nuevos clientes. Alrededor del 31 % de las personas que disfrutaron de un crucero en los dos últimos años lo hicieron por primera vez. Esto demuestra la capacidad de la industria para captar a nuevos viajeros y ampliar su base de consumidores, gracias a una oferta variada y adaptada a diferentes gustos.
La fidelidad de quienes ya se han embarcado en esta experiencia es igualmente relevante. El 82 % de los pasajeros de cruceros manifestó su deseo de repetir, un indicador de la satisfacción generalizada que genera este tipo de turismo. Entre ellos, los millennials destacan como uno de los grupos más entusiastas, motivados por la diversidad de propuestas y vivencias que ofrecen los cruceros modernos.
Perfil del viajero
El perfil del viajero de crucero en España ha evolucionado notablemente en los últimos años. La edad media se sitúa actualmente en 44 años, lo que refleja un equilibrio entre pasajeros de mediana edad, familias con hijos y también un creciente número de jóvenes interesados en esta modalidad de viaje.
Los datos proporcionados por CLIA (Asociación Internacional de Líneas de Cruceros) muestran una clara recuperación en prácticamente todos los segmentos de edad tras la caída registrada en 2022. Los grupos de 13 a 19 años y de 20 a 29 años registraron fuertes incrementos en 2023 y 2024, con crecimientos del 45% y 35% respectivamente en 2023, lo que evidencia que el crucero comienza a consolidarse como una opción atractiva para un público más joven. Este fenómeno responde, en parte, a la amplia oferta de entretenimiento y actividades a bordo pensadas para este perfil.
Aun así, los mayores de 40 años continúan representando una base sólida de la clientela. Los segmentos de entre 40 y 49 y 50 y 59 años superaron de nuevo las cifras registradas en 2019 en 2024, alcanzando más de 100.000 pasajeros en ambos casos. Este grupo encuentra en los cruceros una opción cómoda y completa, que combina ocio, cultura y relax. Los pasajeros de más de 70 años también muestran una fuerte recuperación, aunque en 2024 presentan un leve retroceso respecto al año anterior, tras haber crecido un 67% en 2023.
En paralelo, se consolida la tendencia de los viajes multigeneracionales. Un tercio de los turistas españoles embarca en grupos que incluyen dos o tres generaciones, mientras que el 28% lo hace en grupos aún más amplios, con tres o más generaciones. Esto refuerza la idea de que el crucero se ha convertido en una alternativa versátil, capaz de responder tanto a las expectativas de los más pequeños como a las necesidades de los adultos y mayores.
Las rutas escogidas por los pasajeros
El Mediterráneo se mantiene, con diferencia, como el destino preferido de los turistas españoles en cruceros. En particular, la zona del Mediterráneo Central y Occidental ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años: del 50,6% en 2019 pasó a alcanzar el 69,1% en 2022, consolidándose en torno al 62,4% en 2023 y 2024. La parte oriental del Mediterráneo también conserva un peso importante, con una ligera recuperación tras la ya mencionada caída de 2022, alcanzando casi el 18% en 2024.
Sin embargo, otro dato a destacar es el progresivo aumento de los cruceros hacia el Norte de Europa. Si bien en 2019 representaban apenas un 10,2% de la demanda, tras una leve caída en 2022, este destino ha ido recuperando fuerza hasta llegar al 9,8% en 2024.
Por otro lado, los destinos de larga distancia como Caribe, Bahamas y Bermudas o los transatlánticos mantienen una presencia más reducida, situándose en torno al 4% y al 1,4% respectivamente en 2024. Algo similar ocurre con regiones como África, Oriente Medio o las Islas Canarias, que registran porcentajes más bajos y sin grandes variaciones en los últimos años. El caso de Asia y China y los cruceros de exploración también permanece en cifras testimoniales, reflejando que aún son opciones de nicho para un público más especializado.
Desde Viajes El Corte Inglés aseguran que la satisfacción de los clientes con el producto crucero sigue siendo muy elevada, especialmente en el Mediterráneo, pero también entre quienes optan por descubrir destinos emergentes como el Norte de Europa. Todo apunta a que, en los próximos años, el Mediterráneo seguirá siendo la ruta de referencia para los turistas españoles, aunque con una tendencia creciente hacia itinerarios más variados que complementen la experiencia de viaje.
Tráfico en puertos españoles
Según los datos compartidos por Puertos del Estado el pasado mes de julio, el tráfico de cruceros en los puertos españoles continúa creciendo con fuerza, consolidando a España como uno de los principales destinos y puntos de tránsito en Europa. En los primeros siete meses de 2025 se registraron más de 7,5 millones de pasajeros, lo que supone un aumento del 16,5 % respecto al mismo periodo del año anterior. Barcelona y Baleares lideran claramente este movimiento, con más de 1,9 y 1,4 millones de pasajeros respectivamente, seguidos de puertos estratégicos como Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Málaga, que refuerzan la importancia de las Islas Canarias y el sur peninsular en el mapa.
Renovación del modelo de crucero
Los cruceros están experimentando un proceso de modernización que los convierte en un producto cada vez más atractivo y versátil para distintos perfiles de viajeros. La digitalización de la experiencia a bordo ha supuesto un gran avance, ofreciendo a los pasajeros servicios personalizados, mayor conectividad y herramientas que facilitan la planificación de actividades durante la travesía. A esto se suma la incorporación de nuevas temáticas en los barcos: desde espacios dedicados al bienestar y la gastronomía hasta propuestas de ocio adaptadas a jóvenes y familias, lo que amplía la capacidad de los cruceros para responder a diferentes expectativas de viaje.
El éxito de España como mercado emisor tampoco sería posible sin el papel de los agentes de viajes, grandes prescriptores del sector, tal y como explica Alfredo Serrano, director de CLIA España. Su profesionalidad y conocimiento permiten guiar a los clientes en la elección del itinerario y el barco que mejor se adapte a sus necesidades, resolviendo dudas y acercando un producto cada vez más diverso y sofisticado. Gracias a esta combinación de innovación por parte de las navieras y asesoramiento experto de las agencias, el mercado español vive un momento de expansión, consolidándose como una de las principales referencias en Europa.
Beneficios trasversales
Este tipo de turismo no solo genera beneficios directos para las navieras, sino que tiene un fuerte impacto transversal en la economía. En España, este sector ha estimulado la creación de 48.900 empleos, y a nivel europeo las cifras ascienden a 440.000 puestos de trabajo y 55.000 millones de euros en impacto económico. Se trata de un motor de crecimiento que, más allá del propio crucero, dinamiza numerosos sectores vinculados directa o indirectamente con la experiencia del viajero.
Un aspecto muy relevante es la apropiación a la economía local incluso antes de iniciar la travesía: aproximadamente el 69% de los turistas de crucero prolongan su estancia con al menos una noche en la ciudad de embarque, lo que supone ingresos para hoteles, restaurantes, comercios y servicios de transporte. Este efecto multiplicador convierte a las ciudades portuarias en destinos turísticos en sí mismos.
Además, la transversalidad de este impacto se refleja en la variedad de sectores beneficiados: desde astilleros y su extensa cadena de suministro, hasta turoperadores, guías locales, agentes de viajes y empresas de excursiones en destino. Incluso pequeños comercios, artesanos y productores locales encuentran en el turismo de cruceros una oportunidad para aumentar su visibilidad y ventas, lo que contribuye a reforzar el tejido económico y social de cada región visitada.