Campaña de un grupo de Alcohólicos Anónimos para impedir que los “suplantadores” celebren un acto en Madrid
Han enviado un escrito a la Conferencia Episcopal y a la parroquia Nuestra Señora de la Piedad para denunciar que “maltratan” a los adictos
- Una carta a la Iglesia
- Testimonios de víctimas
- Insultos como método de control
- Experto en sectas: “Una esclavitud vital y emocional”
- Movilización en Alcohólicos Anónimos
- Una “realidad sectaria” en expansión
- “Difícil de denunciar”
- Un aniversario en cuestión
La organización ha enviado un escrito a la Conferencia Episcopal Española y a la parroquia Nuestra Señora de la Piedad, en Puente de Vallecas, donde el grupo tiene previsto celebrar el próximo 6 de septiembre su XII aniversario, para exigir que el acto sea cancelado.
Esta denuncia, a la que ha tenido acceso en exclusiva Confidencial Digital, se suma a un creciente malestar dentro de AA, que alerta de que cada vez más personas confunden a la entidad con esta derivación mexicana, presente en España desde hace años y señalada por expertos como un movimiento sectario.
Una carta a la Iglesia
En la misiva remitida a la parroquia y a la Conferencia Episcopal, los firmantes advierten de que el llamado “Movimiento 24 Horas” “se hace pasar por Alcohólicos Anónimos” y utiliza un logo casi idéntico al oficial. Esta estrategia, explican, provoca que “muchos alcohólicos, confundidos, caigan en sus garras”, e incluso que profesionales sanitarios deriven pacientes a sus reuniones, convencidos de que se trata de la organización original.
El escrito subraya que “la parroquia Nuestra Señora de la Piedad, sin duda de buena fe, les ha ofrecido sus locales” sin conocer la verdadera naturaleza del grupo. Por eso, piden que se anule la cesión del espacio para un evento que, según recalcan, legitimaría públicamente a un movimiento que ya está siendo investigado por la Policía.
Testimonios de víctimas
El rechazo de AA a la celebración del aniversario se apoya también en los testimonios de personas que han pasado por los llamados “grupos 24 horas”. Una de ellas describe lo vivido como “un trabajo diario, constante, de manipulación que consigue hundirte psicológicamente”.
Según este testimonio, al ingresar en el grupo los recién llegados son obligados a entregar su documentación y su medicación, sin supervisión médica. “Allí no hay ninguna persona cualificada, no hay ningún médico ni nadie que paute las medicaciones”, relata. Las decisiones sobre la salud de los internos las toma un miembro veterano, que se presenta como guía o padrino.
La víctima añade que existe un “machismo tapado” que se traduce en un trato desigual hacia las mujeres. Asegura haber presenciado comentarios de carácter sexual por parte de líderes del grupo y una presión para que las mujeres mantengan relaciones con sus padrinos.
También describe prácticas potencialmente peligrosas en emergencias médicas: “Si venía alguien y le daba un ataque etílico, nos decían que no llamáramos a la ambulancia y que le pusiéramos alcohol de 96 en el ombligo”.
Insultos como método de control
Confidencial Digital ha tenido acceso a audios en los que se escuchan insultos y humillaciones dirigidos a los miembros durante las reuniones. “Eres un mentiroso, eso es lo que eres. Vete con (…) y ponte todo lo que quieras de heroína y de cocaína. Eres un hipócrita y un falso. Ponte toda la puta droga que quieras”, se oye en una de las grabaciones.
En otro audio, un miembro es llamado “rata” y objeto de una sucesión de improperios. Estas prácticas, según denuncian exintegrantes, forman parte de una dinámica sistemática de degradación personal que busca quebrar la voluntad de quienes acuden en busca de ayuda.
Experto en sectas: “Una esclavitud vital y emocional”
El teólogo y especialista en sectas Luis Santamaría sostiene que el Movimiento 24 Horas “utiliza de forma ilegítima el buen nombre de Alcohólicos Anónimos para atraer a personas en momentos de extrema vulnerabilidad”.
En declaraciones a este medio, afirma que bajo la apariencia de ayuda se esconde un mecanismo de control: “Con el pretexto de liberarles del alcohol, acaban haciéndolos sujetos tan dependientes que podríamos hablar de una verdadera situación de esclavitud vital y emocional”.
Santamaría advierte de que “urge cancelar la celebración en una parroquia madrileña, porque su mera realización supondría una legitimación pública”. Y reclama a las instituciones “abrir los ojos y dejar de colaborar, aunque sea de forma indirecta, con un grupo tremendamente nocivo”.
Movilización en Alcohólicos Anónimos
El malestar es creciente dentro de la organización original. “La Organización de AA nos está obligando a los ciudadanos y a los medios a pararles los pies a esta peligrosa secta, cuando en realidad están captando a víctimas utilizando sus siglas; nadie entiende nada”, denuncia el periodista Luis Labarga, coautor del libro La noche oscura de Alcohólicos Anónimos.
Según Labarga, la investigación policial sigue en marcha. “Hay denuncias en Madrid y Galicia. Se está estrechando el cerco y pronto habrá novedades”, asegura.
Fuentes de AA confirman a este medio que han recibido respuesta de la Vicaría de la Archidiócesis de Madrid, que les ha pedido un escrito con las denuncias para analizar las informaciones publicadas en prensa. La intención, explican, es trasladar el caso a la Conferencia Episcopal.
Desde el Arzobispado de Madrid aseguran que no han recibido ninguna comunicación formal de AA, pero que sí tienen constancia de la celebración de "este acto puntual en un centro" de Puente de Vallecas.
Confidencial Digital se ha puesto en contacto con los responsables del Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos para recabar su versión, pero no ha obtenido respuesta.
Una “realidad sectaria” en expansión
Los informes citados en la carta de AA recogen que este movimiento surgió en México y se ha expandido en países de América y en España. En Galicia, su primer núcleo se estableció en Ourense, y desde allí se ha extendido a otras ciudades.
Santamaría recuerda que se trata de un modelo sectario con dos caras: una pública, de aparente solidaridad y altruismo, y otra interna, de sometimiento y control. “No es solo un negocio a costa del sufrimiento, sino una dinámica de despersonalización y anulación de las víctimas”, explica.
“Difícil de denunciar”
Las víctimas reconocen la dificultad de denunciar formalmente las prácticas de los grupos 24 Horas. Un exintegrante relata que incluso la Policía le advirtió de que “hay cosas que rozan la ilegalidad, pero son muy difíciles de demostrar”.
Algunos afectados han denunciado casos de omisión de socorro, manipulación psicológica y amenazas. Otros señalan que el grupo llega a controlar las relaciones familiares y económicas de los miembros, creando un clima de miedo que disuade de acudir a las autoridades.
Un aniversario en cuestión
El aniversario previsto para el 6 de septiembre en la parroquia de Puente de Vallecas pretende reunir a miembros, familiares y simpatizantes, en un acto de fuerte carga emotiva. Según quienes han asistido en el pasado, la puesta en escena es convincente: testimonios de recuperación, comidas multitudinarias y la presencia de allegados que celebran la aparente mejora de sus seres queridos.
