Galicia, Castilla y León y Aragón, las regiones donde hay más accidentes tras el cambio de hora
Las condiciones meteorológicas en invierno como el hielo, la nieve y las lluvias incrementan el riesgo en estas zonas
El cambio de hora de otoño tiene un impacto más allá de la simple alteración de la rutina de los españoles. Según la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles (CETRAA), los accidentes de tráfico y las averías en vehículos suelen aumentar después de este cambio, sobre todo en las primeras semanas. Aunque el incremento no es drástico, los datos muestran que el cambio horario está vinculado a un riesgo mayor en las carreteras.
- Factores clave del aumento de accidentes: menor visibilidad y clima adverso por la llegada del invierno
- El clima inestable del norte y centro de España, las zonas de alto riesgo
- El estado del vehículo: un factor clave para evitar averías
- Recomendaciones de mantenimiento preventivo para reducir el riesgo
- Equipamiento de emergencia y preparación ante las condiciones del invierno
- El impacto de los vehículos eléctricos en invierno
- Las claves: preparación y prevención para un invierno seguro
Factores clave del aumento de accidentes: menor visibilidad y clima adverso por la llegada del invierno
Una de las principales razones del aumento de accidentes tras el cambio de hora es la reducción de luz natural, lo que provoca que los conductores se enfrenten a condiciones de visibilidad reducida durante las horas pico. El anochecer más temprano, junto con el mal tiempo característico del otoño (lluvias, nieblas y vientos), incrementa los deslumbramientos y hace que la conducción sea más peligrosa.
El cansancio también juega un papel fundamental. El ajuste del ritmo circadiano, necesario para adaptarse al nuevo horario, puede afectar el nivel de alerta de los conductores, especialmente en los primeros días tras el cambio de hora. Estos factores combinados aumentan significativamente el riesgo de accidentes en las carreteras.
El clima inestable del norte y centro de España, las zonas de alto riesgo
Las zonas de España más afectadas por las condiciones meteorológicas invernales son el norte y el centro del país. En regiones como Galicia, Castilla y León, Aragón y el Pirineo, las lluvias intensas, las nieblas y las heladas son comunes durante los meses de otoño e invierno. Esto genera una mayor peligrosidad en las carreteras, especialmente en las zonas montañosas, donde el hielo y la nieve incrementan el riesgo de accidentes.
Además, el aumento de tráfico debido a las festividades de fin de año y las vacaciones de invierno puede intensificar aún más los incidentes en estas áreas. Por ello, los conductores deben estar especialmente preparados y ser conscientes de las condiciones locales antes de emprender un viaje.
El estado del vehículo: un factor clave para evitar averías
Según CETRAA, el mantenimiento adecuado del vehículo es esencial para garantizar la seguridad vial, sobre todo durante el otoño e invierno. Los componentes más afectados por las bajas temperaturas y la humedad otoñales son los neumáticos, el sistema de frenos y la batería.
El desgaste de los neumáticos, una presión inadecuada o un dibujo insuficiente son factores que aumentan el riesgo de accidentes. Además, un sistema de frenos en mal estado o una batería envejecida pueden provocar averías imprevistas, que son más frecuentes en esta época debido al frío y a las condiciones climáticas extremas.
Recomendaciones de mantenimiento preventivo para reducir el riesgo
Para reducir los riesgos asociados con los accidentes y las averías, los expertos de CETRAA recomiendan realizar un mantenimiento preventivo antes de la llegada del invierno. Esto incluye revisar los niveles de líquidos del vehículo, como el anticongelante y el aceite, así como verificar el estado de los neumáticos, el sistema de frenos y la batería.
Es fundamental también comprobar el estado de los limpiaparabrisas y el líquido lavaparabrisas, especialmente durante la temporada de lluvias, para garantizar una visibilidad óptima en todo momento. Además, los conductores deben asegurarse de que el sistema de alumbrado esté en perfectas condiciones, ya que los días más cortos requieren una mayor visibilidad en carretera.
Equipamiento de emergencia y preparación ante las condiciones del invierno
La Confederación Española de Talleres también destaca la importancia de contar con un equipo de emergencia adecuado en el coche. Elementos como cadenas para nieve, un rascador de hielo, una linterna, una manta y un teléfono móvil cargado son esenciales en caso de imprevistos. Además, es recomendable llevar algo de comida y agua, especialmente si se va a viajar a zonas montañosas o con condiciones meteorológicas adversas.
El impacto de los vehículos eléctricos en invierno
Los vehículos ligeros, como las motocicletas, los ciclomotores y los patinetes eléctricos, son los más vulnerables durante el invierno al contar con menos estabilidad y por tener mayor exposición a las condiciones meteorológicas extremas, propias del invierno. También los vehículos eléctricos e híbridos presentan más complicaciones en este periodo, ya que las bajas temperaturas pueden reducir la autonomía de las baterías hasta en un 30%. Además, la frenada regenerativa de los vehículos eléctricos, si no se ajusta correctamente, puede provocar pérdida de tracción sobre superficies deslizantes, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes.
Por otro lado, los vehículos con tracción trasera también precisan especial atención en invierno, ya que tienen más probabilidades de derrapar en condiciones de hielo o nieve. Los vehículos con tracción delantera o los 4x4 son más estables, pero igualmente deben contar con neumáticos adecuados y una conducción más prudente.
Las claves: preparación y prevención para un invierno seguro
El cambio de hora de otoño y las condiciones meteorológicas propias de esta época del año tienen consecuencias en la seguridad vial. Al reducirse la visibilidad, darse lluvias intensas y temperaturas frías aumentan el riesgo de accidentes y averías. Por ello, los conductores deben realizar un mantenimiento preventivo de sus vehículos, estar preparados para condiciones invernales y ser conscientes de los riesgos específicos en sus zonas de circulación.
Tomar medidas preventivas y estar bien informado son las claves para evitar imprevistos en la carretera durante el otoño y el invierno.