Alerta a militares de la Armada para que eviten ser contactados por espías extranjeros
Servicios de inteligencia de la OTAN han detectado que China utiliza Linkedin para conseguir información, sobre todo entre funcionarios
- Objetivo de servicios de inteligencia
- OTAN, inteligencia militar y tecnología
- Identificados y captados por Linkedin
- La Armada ha ‘inspeccionado’ 900 perfiles
- Concienciar y sensibilizar
- Aviso de la OTAN
- Alertas de Estados Unidos y otros países de la OTAN
- Reino Unido y los 20.000 acercamientos
- Ex militares occidentales adiestran al ejército chino
- Fuga de talentos en la Armada
- Espionaje sobre las capacidades militares
- Reclutamiento de españoles en instituciones de seguridad
- Redes sociales para captar fuentes humanas
- Coberturas de los espías extranjeros
- Huawei y la Guardia Civil
La Armada ha reaccionado para intentar taponar una posible fuga de información, e incluso de captación de militares por parte de servicios de inteligencia extranjeros a través de Linkedin, la red social donde millones de personas exponen su perfil profesional.
Confidencial Digital ha podido consultar una “nota de información corporativa” que la Armada ha hecho llegar a sus miembros en fecha reciente, y que trata sobre las “Vulnerabilidades a través del uso de redes sociales. Linkedin”.
Parte de esa nota ya la desveló este lunes ‘Ciudadanos de Uniforme’, el canal de denuncias anónimas sobre presuntas irregularidades y malas prácticas en las Fuerzas Armadas, que desde hace años difunde todo tipo de quejas y protestas de militares.
La publicación en ese canal vino acompañada de un mensaje de queja: “En un documento interno de la Armada se reconoce que nos espían las redes sociales y nos advierten del peligro de anunciarse en Linkedin. ¿Sabe la Armada por qué los oficiales nos anunciamos en la citada red social? Porque pagan ustedes una miseria y los que tenemos un buen perfil técnico no tardamos en irnos. Paguen ustedes más y no tendrán a 900 trabajadores buscando otras opciones laborales”.
Objetivo de servicios de inteligencia
El objetivo de la nota, que han recibido miles de militares de la Armada, es “concienciar y sensibilizar al personal de la Armada (ya que todo su personal puede ser un objetivo) a la hora de publicar información en las redes sociales y muy especialmente en Linkedin con el fin de evitar ser identificado como un objetivo” por parte de las agencias o servicios de inteligencia extranjeros.
La nota de la Armada comienza constatando que “un número significativo de integrantes de la Armada son usuarios de una o varias redes”. El problema se enfoca concretamente en Linkedin, frente a otras redes sociales, debido a que “el propósito principal de esta red puede facilitar la fuga de información a través de los usuarios debido a la información vertida en la citada red”.
Como el propósito principal de Linkedin es fomentar las conexiones profesionales y ayudar a buscar empleo -por parte de los trabajadores- o empleados -por parte de las empresas-, “los usuarios incluyen sus competencias, habilidades y vida laboral, además de sus cualidades personales y cualquier otra información que quiera incluir sobre su situación personal”.
OTAN, inteligencia militar y tecnología
Hasta ahí, todo normal. Lo que ha suscitado la alerta en la Armada es que, al parecer, no sólo las empresas usan Linkedin para encontrar profesionales con un perfil determinado: también algunos servicios de inteligencia utilizan esta red, o pueden utilizarla, para encontrar personas de interés por el tipo de información a la que tienen acceso.
La nota elaborada por la Armada explica que “la actividad de las agencias de inteligencia, tanto las aliadas como las potencialmente hostiles, se orienta principalmente a la obtención de información en los ámbitos económicos, financieros, políticos, industriales, científicos y de la defensa”.
En ese último ámbito “es de mayor interés la información relacionada con la OTAN, inteligencia militar y el empleo de las tecnologías de la información (inteligencia artificial, gestión de redes informáticas, ciber, etc.)".
Identificados y captados por Linkedin
¿Cómo utilizan Linkedin los espías que buscan fuentes de información? Según la nota interna de Armada, “como paso previo a la obtención de información las agencias necesitan identificar a las personas (objetivos) susceptibles de ser captados a través de la búsqueda y análisis de las redes sociales, mediante el uso combinado de algoritmos e inteligencia artificial, que se encuentran al alcance de cualquier agencia de inteligencia por modesta que sea”.
Hay que señalar que un buen número de militares tienen perfiles propios en Linkedin. Buena parte de ellos son suboficiales, oficiales, e incluso oficiales generales del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y los Cuerpos Comunes.
En esos perfiles, describen con mayor o menor detalle su carrera, qué puestos han ocupado, cuál es su destino actual, e incluso las funciones que realizan. Como se indica, algunos recogen sus destinos en términos generales (el regimiento o unidad a la que pertenecen), pero otros explican con mayor profusión las funciones que desempeñan el puesto concreto que ocupan.
La Armada ha ‘inspeccionado’ 900 perfiles
Alguna unidad o instancia de la Armada ha comprobado el grado de vulnerabilidad de muchos de estos perfiles.
Por eso en la nota difundida entre la plantilla se explica que mediante un “barrido somero” por Linkedin se detectó que “unos 900 usuarios que ‘trabajan’ en la Armada (entre personal militar y civil) tienen perfiles que aportan información sobre su puesto de trabajo de interés para las agencias”, es decir, para servicios de inteligencia extranjeros.
De esos 900 perfiles, “un 10% contienen además información que podría facilitar la ‘aproximación’ de las agencias hacia el usuario”, según el análisis de la Armada.
Concienciar y sensibilizar
La Armada explica todas estas circunstancias en su “nota de información corporativa” para concluir que “es necesario concienciar y sensibilizar al personal de la Armada”: a todo el personal, no sólo a los militares, o sólo a los oficiales, ya que todos son potenciales objetivos de captación por parte de servicios de inteligencia extranjeros.
Esa concienciación trata de que los militares y civiles de la Armada sean especialmente cuidadosos al revelar información en las redes sociales, especialmente Linkedin.
De esta forma, se trata de reducir las posibilidades de “ser identificado como un objetivo” por parte de las agencias o servicios de inteligencia.
Militares consultados apuntan que el personal de las Fuerzas Armadas es libre de abrirse perfiles en cualquier red social, no existe ninguna limitación legal ni disciplinaria sobre ello. Mientras no revelen información clasificada en esas redes sociales, aseguran, tienen total libertad para mantener un perfil en Linkedin.
Pero la nota de la Armada no prohíbe tener cuenta en esta red, ni obliga a cerrar el perfil: sólo advierte de esa “vulnerabilidad”, del peligro de ser contactado por oficiales de inteligencia extranjeros, y trata de “sensibilizar” a los militares y trabajadores civiles para que tengan cuidado con la información que facilitan en Linkedin y en otras redes sociales.
Aviso de la OTAN
Otras fuentes militares apuntan que la preocupación de la Armada ante posibles captaciones de sus militares tiene un origen claro: China.
La OTAN ha alertado en los últimos años de que los servicios de inteligencia chinos utilizan Linkedin para contactar con ciertas personas de otros países, a los que identifican como posibles fuentes de información sobre ámbitos de interés de inteligencia.
Esta alerta se basa en casos reales que han detectado gobiernos y servicios de contrainteligencia de diferentes países.
Alertas de Estados Unidos y otros países de la OTAN
The New York Times reveló en 2019 que las agencias de inteligencia de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania habían emitido avisos sobre espías extranjeros que contactaban con ciertas personas de países occidentales, como funcionarios y diplomáticos, y les invitaban a viajar a Pekín para ofrecerles “oportunidades bien pagadas”.
En general, habían constatado que Linkedin era una vía cada vez más común que utilizaban servicios de inteligencia extranjeros para entrar en contacto con personas en puestos con acceso a información de interés, y después intentar captarlas.
En esa estrategia, “los espías chinos son los más activos”, según The New York Times.
El diario citó al director del National Counterintelligence and Security Center (Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad), el órgano que coordina y lidera los esfuerzos en contrainteligencia del gobierno de Estados Unidos, y que lanza alertas periódicas sobre amenazas de los servicios de inteligencia hostiles.
Según William R. Evanina, los servicios de inteligencia de China trabajan “a gran escala” a través de Linkedin: “En lugar de enviar espías a Estados Unidos para reclutar un único objetivo, es más eficiente sentarse detrás de un ordenador en China y enviar solicitudes de amistad a miles de objetivos utilizando perfiles falsos”.
Reino Unido y los 20.000 acercamientos
El mismo problema lo detectó el MI5 o Security Service, la agencia de contrainteligencia del Reino Unido.
El diario The Times contó en agosto de 2023 que un espía chino, probablemente destinado en el Ministerio para la Seguridad del Estado (uno de los principales servicios de inteligencia de China), había contactado a través de Linkedin con miles de funcionarios británicos para ofrecerles grandes sumas de dinero y posibilidades de negocio muy lucrativas, a cambio de que ellos le facilitaran “secretos de estado”.
Utilizaba un perfil de Linkedin, con el nombre de Robin Zhang, para intentar trabar relación con oficiales de los servicios de seguridad del Reino Unido, funcionarios civiles, y también científicos y académicos con acceso a información clasificada o a tecnología sensible.
No hay que olvidar que una de las actividades principales de la que los servicios de inteligencia acusan a las agencias chinas es el espionaje industrial, el robo de secretos tecnológicos para desarrollar esa misma tecnología en China y así evitar depender de lo que fabriquen otros países.
El director del MI5 desveló posteriormente que los espías chinos habían tratado de acercarse a 20.000 británicos a través de Linkedin, y que esa actividad de inteligencia a gran escala amenazaba a 10.000 empresas del Reino Unido, sobre todo dedicadas a inteligencia artificial, computación cuántica y biología sintética.
Además de China, citó a Rusia e Irán como otras potencias extranjeras que utilizan esa misma estrategia.
Ex militares occidentales adiestran al ejército chino
Casos como estos desvelados por la contrainteligencia de Estados Unidos y Reino Unido apuntalan las alertas de la OTAN sobre el peligro de que funcionarios públicos puedan ser captados por servicios de inteligencia extranjeros a través de Linkedin, alerta que la Armada ha trasladado ahora a sus militares.
En octubre de 2022, la televisión británica Sky News desveló otra amenaza de China relacionada con el ámbito militar. Una treintena de antiguos pilotos de cazas y helicópteros de la Royal Air Force (RAF, la fuerza aérea británica) estaban trabajando en China para adiestrar a los pilotos de la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular. La dictadura china les había captado con sueldos altísimos, de hasta 240.000 libras anuales (unos 280.000 euros).
Defence Intelligence, el servicio de inteligencia militar del Reino Unido, emitió una alerta a todo el personal en activo de la RAF, la Royal Navy y el British Army, ya que tenía constancia de que China seguía tratando de fichar a más pilotos y otros especialistas militares, en Reino Unido pero también en otros países occidentales.
Fuga de talentos en la Armada
Precisamente la Armada ha sufrido en los últimos años cierta “fuga de talentos”, de oficiales y otros militares que han dejado el mundo militar para dar el salto a empresas privadas.
No pocos de ellos se han marchado a Amazon, donde también han recalado militares del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire. Los motivos que llevan a oficiales a dejar la Armada (aunque sea temporalmente) y marcharse a trabajar al sector privado son, principalmente, el mejor sueldo que cobran en esas empresas, y una mayor estabilidad laboral, frente a los cambios de destino en la Armada que perjudican su vida familiar.
Pero, según explican las fuentes militares consultadas por Confidencial Digital, la alerta reciente de la Armada no va tanto encaminada a prevenir que potencias extranjeras fichen a militares españoles, como a que no revelen información en Linkedin que les convierta en objetivos de interés para servicios de inteligencia extranjeros.
Espionaje sobre las capacidades militares
El Consejo de Seguridad Nacional aprobó este martes 19 de marzo el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2023. En anteriores informes, el capítulo sobre “Contrainteligencia” o “Espionaje e injerencias desde el exterior” da algunas pinceladas sobre qué se ha detectado en ese año acerca de los movimientos en España de los servicios de inteligencia extranjeros.
El Informe Anual de Seguridad Nacional de 2018 reveló que “la principal tendencia en el período 2013-2018 ha sido un incremento en la agresividad por parte de algunos Servicios de Inteligencia y la ampliación de su marco de actuación de la obtención de información estratégica por procedimientos clandestinos a actividades que se pueden clasificar como ‘operaciones híbridas’”.
En ese período de seis años se consiguió “un considerable aumento en la atención prestada a la protección de la información clasificada” por parte de las administraciones, “tanto en el ámbito nacional, donde se incluye en el marco de competencias de la Oficina Nacional de Seguridad (ONS), como a nivel de las instituciones europeas, en este caso motivado, especialmente, por el desarrollo del proyecto Galileo y numerosos programas espaciales de la Unión Europea”.
Preocupaba especialmente “espionaje industrial de información clasificada en poder de las empresas que participan en programas, proyectos o contratos clasificados del Ministerio de Defensa”, que se calificó en ese informe como “una amenaza de primera magnitud para la Seguridad Nacional”.
“El acceso a información clasificada por parte de personal no autorizado, su difusión accidental o intencionada, o el espionaje por parte de otras empresas o servicios de inteligencia hostiles, podría facilitar la identificación detallada de las capacidades militares e industriales nacionales”, se advertía en el capítulo de “Contrainteligencia” del informe correspondiente a 2018.
Reclutamiento de españoles en instituciones de seguridad
Un año después, el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2019 señaló que “para las Fuerzas Armadas (FAS) y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), la principal amenaza detectada en relación a los HOIS [servicios de inteligencia hostiles] es el acceso a la información de alto valor contenida en las bases de datos militares y policiales mediante la aproximación a miembros de estas organizaciones”.
Destacó además que para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) “el reto es la detección de los intentos de reclutamiento y captación de ciudadanos españoles, sobre todo en instituciones vinculadas con la Seguridad Nacional y con organismos supranacionales fuera de España”.
Por ello, el CNI había incrementado “de manera sustancial la sensibilización y la divulgación sobre esta amenaza a otros organismos de la Administración Pública y empresas de sectores estratégicos, haciendo especial énfasis en la importancia de intensificar las medidas de seguridad ante determinados ciberataques y actuaciones de captación sobre miembros de sus organizaciones”.
Redes sociales para captar fuentes humanas
Llegó la pandemia del coronavirus en 2020, que también alteró sustancialmente la forma de operar en España de los espías extranjeros.
En el informe de Seguridad Nacional sobre ese año se podía leer que “los intereses españoles que pueden verse afectados por una acción agresiva de un HOIS [servicios de inteligencia hostiles] incluyen los ámbitos político, diplomático, militar, económico/empresarial, tecnológico o científico”.
La crisis sanitaria del coronavirus aceleró “determinadas tendencias de los servicios de inteligencia hostiles ya detectadas en años anteriores”; el informe citaba “el uso de las redes sociales para la captación de fuentes humanas o la utilización de criptomonedas para los correspondientes pagos”.
Ahí ya se apuntó, pero sin más detalle, esa tendencia creciente de que los servicios de inteligencia extranjeros interesados en obtener información sobre España utilizaban las redes sociales para captar a ciertas personas que pudieran ser fuentes de información.
Coberturas de los espías extranjeros
El mismo estudio, pero sobre el año 2021, aportó otros detalles: “Los intereses de los servicios de inteligencia en España están centrados en los ámbitos político, financiero, energético, tecnológico, aeroespacial, así como de seguridad y defensa”.
Para operar, “los miembros de los servicios de inteligencia hostiles utilizan diferentes coberturas para realizar sus actividades en España, especialmente en sectores empresariales, medios de comunicación y el ámbito académico, ya sea como asesores en centros de pensamiento, profesores o incluso universitarios”.
Además, sacó a la luz otra novedad: “El distanciamiento social promovido por la pandemia ha dificultado los acercamientos presenciales a sus objetivos, por lo que los nuevos formatos de seminarios en línea o videoconferencias han abierto otras vías para realizar aproximaciones más discretas y más difíciles de detectar”.
De nuevo, Internet facilitaba el acercamiento de espías extranjeros sobre potenciales objetivos de captación en España.
Por último, en el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2022 se consideraba “significativo el incremento del uso de coberturas menos tradicionales” por parte de oficiales de inteligencia extranjeros “que les permitan acceso a ámbitos como el científico, el académico y el tecnológico, por lo que entre los futuros retos debe estar el de sensibilizar al respecto de estos riesgos al personal que trabaja en empresas del ramo, ya sean estas públicas o privadas”.
Se mantuvieron los “objetivos tradicionales de robo de propiedad industrial en el sector privado, con víctimas acordes a las pretensiones de liderazgo tecnológico de terceros países”.
Desde hace años, el CNI realiza actividades de formación para concienciar al personal que trabaja en organismos de la Administración pública y en empresas de sectores estratégicos “sobre los riesgos existentes y la importancia de intensificar las medidas de seguridad” ante servicios de inteligencia extranjeros.
Huawei y la Guardia Civil
Sobre las actividades de espionaje que se atribuyen a China, en los últimos años distintos gobiernos han alertado de un mayor movimiento de sus servicios de inteligencia.
Además, inquieta especialmente que algunas empresas de tecnología con sede en China conviertan sus productos en “caballos de Troya”, en una especie de puerta oculta que permita a los servicios de inteligencia chinos acceder a redes informáticas e infraestructuras críticas de otros países.
Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Australia… han prohibido, limitado o al menos recomendado (según cada país) no adquirir tecnología de Huawei, ZTE y algunas otras empresas chinas, por ese miedo a que los dispositivos puedan ser utilizados para facilitar el ciberespionaje.
La Comisión Europea emitió una comunicación en la que se posicionó: “La decisión tomada por ciertos estados miembro de restringir o excluir completamente a Huawei y ZTE de sus redes 5G está absolutamente justificada y en línea con las recomendaciones” de Bruselas.
El Gobierno de España no ha adoptado medidas de este tipo. Es más, la Dirección General de la Guardia Civil acepta el patrocinio de Huawei para la ‘National CyberLeague GC’ o Liga Nacional de Retos en Ciberespacio.
Se trata de una competición que organiza la Guardia Civil para tratar de fomentar la cultura de la ciberseguridad y descubrir talentos en este ámbito. Reúne a equipos de estudiantes universitarios y de formación profesional que compiten en diferentes pruebas, con las que trata de que aprendan, de manera práctica, a afrontar un incidente de ciberseguridad real.
El premio para los ganadores consiste en un viaje a Pekín, a la sede central de Huawei. El patrocinio y el viaje de los ganadores de la competición de la Guardia Civil sobre ciberseguridad provocaron comentarios críticos sobre el hecho de que precisamente una institución pública de seguridad facilite esos contactos con una empresa señalada por tantos países aliados.
