Por qué el nuevo jefe de la UME aún no ha ascendido a teniente general
Margarita Robles eligió al general Javier Marcos por delante de otros militares de promociones anteriores, lo que provocó enfado en el Ejército de Tierra
- Nombrado y ascendido a teniente general
- El actual sigue siendo general de división
- Ascendió en enero
- “Ninguneo” del Consejo Superior del Ejército
- Otros generales por delante
- Ascensos recientes de la XLII promoción
- El general Íñigo Pareja
- Marcos es de la XLIV promoción
- Los helicópteros de las FAMET
- El número dos de la UME
- Nuevos tenientes generales
El general de división Francisco Javier Marcos Izquierdo lleva ya más de tres meses al frente de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Fue nombrado por Margarita Robles en agosto. La ministra de Defensa le eligió para sustituir como general jefe de la UME a Luis Martínez Meijide, que después de cuatro años en el cargo, pasó a la reserva.
Nombrado y ascendido a teniente general
A Martínez Meijide lo nombró Robles en octubre de 2019. La designación como general jefe de la Unidad Militar de Emergencias fue acompañada del ascenso.
El Consejo de Ministros aprobó en esas mismas fechas un real decreto por el que promovió al empleo de teniente general del Ejército de Tierra al hasta entonces general de división Luis Manuel Martínez Meijide.
El actual sigue siendo general de división
Es decir, que hace cuatro años, Robles eligió a un general de división del Ejército de Tierra, lo ascendió a teniente general y lo nombró jefe de la Unidad Militar de Emergencias.
No ha sido así en esta ocasión, ya que el general de división Javier Marcos no fue ascendido a teniente general a la vez que fue nombrado, y pasados tres meses, no se ha producido ese ascenso.
No influye en este caso que el Gobierno esté en funciones. El nombramiento no pasó por el Consejo de Ministros, sino que lo firmó Margarita Robles en una resolución que sólo se publicó en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD), pero no en el Boletín Oficial del Estado.
En principio, un Gobierno en funciones no puede hacer nombramientos de altos cargos.
Por eso Defensa designó al general Marcos sin pasar por el Consejo de Ministros, y lo mismo hizo precisamente en 2019 con Martínez Meijide, porque también entonces el Gobierno se encontraba en funciones.
Pero sí podía aprobar ascensos. Por ejemplo, el pasado octubre el Consejo de Ministros aprobó el ascenso de coronel a general de brigada del Ejército de Tierra de Agustín Carreras, a quien Margarita Robles ha nombrado general jefe de la Brigada ‘Rey Alfonso XIII’ IIª de la Legión.
No hay, por tanto, un impedimento legal que haya impedido al Consejo de Ministros ascender a teniente general a Javier Marcos.
Ascendió en enero
Confidencial Digital pudo saber que el nombramiento del general Marcos como jefe de la UME provocó un revuelo interno importante dentro del Ejército de Tierra.
El motivo de este revuelo era que, según altos mandos de Tierra, la ministra se había “saltado” a un buen número de generales de división, de promociones anteriores a la de Marcos.
En agosto, en las fechas en que se conoció el nombramiento, estos altos mandos explicaban que había causado mucho malestar que Robles no hubiera respetado la antigüedad y el escalafón a lo hora de elegir al nuevo jefe de la UME.
Javier Marcos ascendió de coronel a general de brigada en diciembre de 2019. El Consejo de Ministros lo promovió a general de división tres años después, en enero de 2023.
La nota del Ministerio de Defensa que anunció el nombramiento de Marcos al frente de la UME señaló que “había asumido recientemente el mando de los centros logísticos del Ejército de Tierra”.
Es por eso que sorprendió que llevando menos de siete meses como general de división, y en un puesto de la estructura del Ejército de Tierra, al general Marcos le dieran el mando de la UME, que han ostentado tenientes generales como Luis Martínez Meijide, y antes, Miguel Alcañiz, por ejemplo.
“Ninguneo” del Consejo Superior del Ejército
La elección de Javier Marcos se entendió especialmente como un “ninguneo” del Consejo Superior del Ejército.
Este órgano lo integran los tenientes generales del Ejército de Tierra. Se encarga de realizar una evaluación de los coroneles de Tierra, para el ascenso a general de brigada.
Altos mandos militares explican que el Consejo Superior del Ejército lleva a cabo un estudio muy exhaustivo y detallado sobre los coroneles. Cada miembro del consejo recibe un dossier muy amplio sobre la hoja de servicios de cada coronel, y la estudia en profundidad.
El Consejo Superior del Ejército elabora un orden de clasificación, lo que se denomina el “listado priorizado”, con los coroneles ordenadas por méritos.
Otros generales por delante
Lo habitual es que de cada promoción de coroneles del Ejército de Tierra, asciendan entre 12 y 15 (normalmente 14) a general de brigada. De esto suelen ser la mitad (en torno a siete) los que ascienden a general de división.
Por último, alcanzan el empleo de teniente general como mucho tres de ellos.
La cuestión en el caso de Javier Marcos es que ha sido elegido para un puesto que suele ser ocupado por un teniente general, cuando aún tenía por delante de él a un buen número de generales de división (las fuentes consultadas hablan de entre siete y 15), de una o incluso dos o tres promociones anteriores a la suya.
Ascensos recientes de la XLII promoción
Hace justo un año, en noviembre de 2022, el Consejo de Ministros aprobó varios ascensos de general de división a teniente general.
Ascendieron a teniente general Carlos Melero y Claudio, nombrado jefe de la Fuerza Terrestre; Julio Salom Herrera, que fue enviado al Mando de Canarias del Ejército de Tierra; José Manuel de la Esperanza y Martín-Pinillos, nuevo jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina; José Antonio Agüero Martínez, que meses después consiguió ser nombrado comandante de la NATO Mission Iraq.
Melero y Salom pertenecen a la XLII promoción de la Academia General Militar, de Zaragoza.
El general Íñigo Pareja
Fuentes militares apuntan que antes de la designación de Javier Marcos como jefe de la UME, se esperaba que fuera nombrado para un puesto de teniente general el general de división Íñigo Pareja, que también pertenece a la XLII promoción de la academia de Zaragoza.
Pareja fue jefe de la División de Planes del Estado Mayor Conjunto, y actualmente está destinado en Bruselas, como adjunto del representante militar de España ante los comités militares de la OTAN y de la Unión Europea.
En círculos militares se apunta ahora que Pareja podría ser el próximo teniente general jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra, cuando el 13 de diciembre pase a la reserva el teniente general Guillermo Manuel Fernández Sáez.
Pero el hecho hasta ahora es que Íñigo Pareja, miembro de la XLII promoción de oficiales del Ejército de Tierra, no ha ascendido.
Lo mismo ocurre con otros generales de división, de las promociones 42 y 43, de los que sí se espera que asciendan.
Marcos es de la XLIV promoción
El actual jefe de la UME pertenece a la XLIV promoción de la Academia General Militar. Si hubiera ascendido ya a teniente general, lo hubiera hecho antes de generales de división de una y dos promociones anteriores.
Hubiera así aumentado el revuelo interno entre oficiales generales del Ejército de Tierra, donde existe malestar por esta designación de la ministra, por los motivos ya citados de haberse saltado a varios generales de división de promociones anteriores a la de Javier Marcos.
Fuentes conocedoras de cómo se organiza el sistema de ascensos a partir de coronel en el Ejército de Tierra destacan que los militares le dan mucha importancia a que se respete el escalafón y ese “listado priorizado” que elabora el Consejo Superior del Ejército.
Los nombramientos que se saltan ese orden los consideran una arbitrariedad, una injerencia por parte del responsable político, el ministro de Defensa.
Las mismas fuentes aseguran que en la etapa de Margarita Robles ha habido más casos de nombramientos de este tipo que en épocas anteriores.
Lamentan que todos los gobiernos han hecho nombramientos de ese tipo, muchas veces influidos por la simpatía o la cercanía personal que pueda tener el ministro hacia un general en concreto, por haberle conocido en alguna visita a una unidad, o haber coincidido en determinados actos.
Los helicópteros de las FAMET
En este caso, recuerdan que el general Marcos fue jefe de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) entre diciembre de 2019 y enero de 2023, cuando ascendió a general de división.
Precisamente a las FAMET pertenecen los helicópteros VIP en los que tanto la ministra Robles como otros altos cargos del Ministerio de Defensa cada vez viajan más, evitando así la fiscalización que suele haber sobre los vuelos del 402 Escuadrón del Ala 48 del Ejército del Aire.
Al conocer el malestar que había suscitado el nombramiento del general Marcos, ECD envió el 30 de agosto varias preguntas sobre el asunto al Cuartel General del Ejército de Tierra, ya que es el ejército al que pertenece Javier Marcos, y porque distintas fuentes apuntan que lo normal es que sea el JEME quien proponga a la ministra el nombre del general que mandará la UME.
La respuesta fue que la UME depende orgánicamente del Ministerio de Defensa. Como también había preguntas sobre el ascenso del director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), remitieron a consultar al Estado Mayor de la Defensa.
Ese mismo 30 de agosto, ECD mandó las mismas consultas a las oficinas de comunicación del Ministerio de Defensa y de la Unidad Militar de Emergencias. Nunca hubo respuesta por parte de ambas oficinas de comunicación.
El número dos de la UME
Sobre la cúpula de la UME, apuntan otro dato singular, que a su juicio muestra lo llamativo de la situación.
El nuevo general jefe, Javier Marcos, ascendió a general de división de Tierra en enero de 2023.
Quien es el segundo jefe de la unidad, José Manuel Cuesta Casquero, ascendió a general de división del Ejército del Aire dos años y medio antes, en junio de 2020: aunque son de ejércitos distintos, el número dos es “más antiguo” en el empleo de general de división que el jefe de la UME.
Nuevos tenientes generales
Sobre ascensos a teniente general, también llamó la atención que el Consejo de Ministros, a propuesta de Margarita Robles, aprobara en julio promover al empleo de teniente general del Ejército de Tierra al general de división Antonio Romero Losada.
Romero es el director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) desde el otoño de 2019. Pertenece a la XLI promoción de la Academia General Militar, la que obtuvo el despacho de teniente en 1986.
Como general de división, estaba próximo a su pase a la reserva. Pero esa ‘jubilación’ se ha abortado con el ascenso a teniente general.
A la misma promoción pertenece Aroldo Lázaro, jefe de la Misión de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL), quien fue ascendido a teniente general hace unas semanas, a finales de octubre.
El número de tenientes generales en el Ejército de Tierra está tasado. En la estructura propia de Tierra hay ocho tenientes generales, y fuera de su estructura puede haber más: uno de ellos es el teniente general jefe de la UME, cargo que hasta ahora recae siempre en oficiales generales del Ejército de Tierra, aunque sea una unidad conjunta (integrada por militares de Tierra, Armada y Aire).
Puestos como el de director del CIFAS, o jefe de UNIFIL en Líbano, no ocupan plaza de teniente general en la estructura del Ejército de Tierra.
Pero si en algún momento el teniente general Romero o el teniente general Lázaro regresaran a la estructura del Ejército de Tierra, sí ocuparían plaza de ese empleo, el más alto por debajo de general de ejército, que sólo lo es el Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME) y el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).
