Los falangistas convocan el primer homenaje ante la nueva tumba de José Antonio Primo de Rivera

Se concentrarán el sábado 29 de abril y celebrarán un responso en el Cementerio Sacramental de San Isidro. Ya están colocando ramos y coronas de flores

Una mujer con camisa falangista y un ramo de flores, en la reinhumación de José Antonio Primo de Rivera (Foto: Eduardo Parra / Europa Press).
Una mujer con camisa falangista y un ramo de flores, en la reinhumación de José Antonio Primo de Rivera (Foto: Eduardo Parra / Europa Press).
  1. Flores en la tumba
  2. Acto falangista
  3. Prohibido en el Valle de los Caídos
  4. Franco y la División Azul
Convocatoria del acto ante la tumba de José Antonio Primo de Rivera.
Convocatoria del acto ante la tumba de José Antonio Primo de Rivera.

La movilización de los falangistas por la exhumación de los restos mortales de José Antonio Primo de Rivera no se agotó con la concentración el día del traslado, ante la entrada del Valle de los Caídos y sobre todo ante el Cementerio Sacramental de San Isidro.

Ese día, decenas de militantes y simpatizantes de organizaciones inspiradas en la Falange fundada por Primo de Rivera en 1933 se acercaron principalmente a las puerta del cementerio de San Isidro. Se produjeron algunos altercados con los antidisturbios de la Policía Nacional, cuando un grupo detrás de una pancarta cruzó la calle para tratar de llegar al acceso.

Los agentes trataron de alejarlos a empujones y con las defensas. Detuvieron a tres personas e identificaron a otros. Los arrestados quedaron en libertad horas más tarde, acusados de desórdenes públicos y resistencia o atentado a la autoridad (según los casos) .

Algunos de quienes se acercaron ese día llevaban flores (muchos, cinco rosas, siguiendo un verso del himno falangista ‘Cara al sol’), con la intención de dejarlas sobre la nueva tumba del fundador de Falange. Pero el cementerio cerró sus puertas a mediodía, sin que los policías hubiera dejado abierto el paso.

Flores en la tumba

Este martes ya empezaron a aparecer flores sobre la tumba de la familia Primo de Rivera en la que fueron reinhumados los restos de José Antonio.

Junto a algún ramo más modesto, atado con una cinta rojigualda, se ha colocado una gran corona de flores blancas. En la cinta, con los colores de la bandera de España, se puede ver la firma de la familia García-Noblejas.

Flores ante la tumba de José Antonio Primo de Rivera.
Flores ante la tumba de José Antonio Primo de Rivera.
Flores ante la tumba de José Antonio Primo de Rivera.
Flores ante la tumba de José Antonio Primo de Rivera.

Precisamente la familia García-Noblejas tiene un panteón en el mismo cementerio de San Isidro. El padre, Salvador García-Noblejas, y tres de sus hijos murieron en la Guerra Civil, algunos fusilados (como él) por los republicanos, o por heridas de guerra combatiendo en el bando nacional.

Varios de los hermanos García-Noblejas eran militantes destacados de Falange, incluso de su Primera Línea (el grupo de choque que se enfrentaba violentamente en las calles a milicias contrarias). Por eso durante el franquismo fueron homenajeados como héroes, y se les dedicó una calle en Madrid, que fue rebautizada por Manuela Carmena, pero que ha vuelto a esa denominación por decisión judicial.

Acto falangista

Se espera que aparezcan más flores esta semana, sobre todo el sábado. Los partidos La Falange y Falange Española de las JONS han convocado para el sábado 29 de abril un “acto solemne falangista” en la tumba de José Antonio Primo de Rivera.

 

Están citando a sus militantes y simpatizantes a las 12:00 del sábado. En principio, no tendrán problema en acceder al cementerio (abierto todos los días de 9:00 a 15:00) y concentrarse en torno a la tumba.

El acto incluirá un responso por el alma del fundador de Falange. Cabe apuntar que el traslado de los restos mortales se efectuó un lunes laborable por la mañana, y por eso se espera que el sábado acudan más falangistas que a la concentración del día de la exhumación.

Prohibido en el Valle de los Caídos

Hay que tener en cuenta que desde que entró en vigor la Ley de Memoria Histórica de 2007, los falangistas ya no podían acceder como antes a la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, uniformados con sus camisas azul mahón, con banderas, para homenajear a José Antonio Primo de Rivera.

Desde entonces, mantuvieron sus marchas a pie desde Madrid hasta el Valle de los Caídos en el aniversario del fusilamiento de Primo de Rivera, el 20 de noviembre de 1936 en la cárcel de Alicante a manos de los republicanos.

Pero esas marchas acababan en la entrada al recinto del Valle de los Caídos, donde organizaban un responso y depositaban una corona de flores, si bien algún militante siempre entraba en la basílica para colocar flores en la lápida.

Una vez que el Gobierno de Pedro Sánchez, con la nueva Ley de Memoria Democrática, ha sacado del mausoleo el féretro del fundador de Falange Española, quienes se consideran sus herederos ideológicos tienen ahora más fácil acercarse a la tumba de José Antonio Primo de Rivera para rendirle homenaje, ya que como se ha indicado, en el cementerio de San Isidro no hay esas limitaciones para acceder.

Franco y la División Azul

Lo mismo ocurre con Francisco Franco, cuyos restos mortales fueron reinhumados en el mausoleo familiar ubicado en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio. También en torno al 20 de noviembre, fecha de su muerte, acuden allí algunos nostálgicos de la dictadura y admiradores de Franco.

En otro cementerio de Madrid, el de La Almudena, se celebran anualmente (en febrero) homenajes a los españoles que murieron en el frente ruso de la Segunda Guerra Mundial luchando en la División Azul junto a las tropas de la Alemania nazi.

Fue en uno de esos actos donde una joven con camisa falangista lanzó proclamas contra los judíos que provocaron una investigación y una denuncia de la Fiscalía.

La nueva Ley de Memoria Democrática persigue con mayor dureza los actos de exaltación del franquismo, pero por ahora esos actos no se prohíben, si bien es cierto que por el último 20-N el Gobierno abrió un expediente sancionador a los organizadores, debido a los cánticos del ‘Cara al sol’, a los saludos fascistas y a otras expresiones.

Un policía trata de frenar a un grupo de falangistas ante el Cementerio Sacramental de San Isidro (Foto: Eduardo Parra / Europa Press).
Un policía trata de frenar a un grupo de falangistas ante el Cementerio Sacramental de San Isidro (Foto: Eduardo Parra / Europa Press).

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