Los profesores son cada vez más mayores: el 23% en ESO y Bachillerato tiene más de 55 años
La retirada del personal de refuerzo tras el COVID ha dejado una plantilla envejecida y sin relevo suficiente
El profesorado español no universitario muestra un claro envejecimiento. Según la última estimación del Ministerio de Educación, alrededor del 20% del total de docentes supera los 55 años. La situación varía por etapa: en Infantil y Primaria la cifra se sitúa en el 17,6%, mientras que en ESO, Bachillerato y FP alcanza el 22,9%. Es decir, casi uno de cada cuatro docentes de secundaria es mayor de 55 años.
- Tendencia al alza
- Medidas para docentes veteranos
- La edad y el rendimiento en el aula
- La percepción de las familias
- Las reivindicaciones del sector
- Un reto demográfico en aumento
Tendencia al alza
Lejos de ser un fenómeno puntual, la tendencia apunta a un aumento del envejecimiento docente. La franja de 50 a 59 años supone ya el 26,5% del profesorado, lo que anticipa que en los próximos años seguirá creciendo el porcentaje de mayores de 55.
Esta situación tiene origen en la crisis de 2008 y sus consecuencias: durante años la entrada de nuevos docentes fue muy limitada (en 2012 la tasa de incorporación fue del 10%), lo que amplió el peso de los grupos docentes más veteranos. Durante la pandemia de COVID-19 se contrataron profesores extra de apoyo, pero estos refuerzos fueron temporales; al desaparecer, dejaron al descubierto la plantilla envejecida y sin relevo suficiente.
Medidas para docentes veteranos
En España no existe una norma estatal única sobre la reducción de la carga lectiva para los profesores mayores. Cada Comunidad Autónoma regula sus propias medidas. Cantabria, por ejemplo, permite sustituir parte de las horas lectivas por tareas no lectivas a partir de los 55 años. En Madrid, entre los 60 y 64 años se pueden intercambiar horas de clase por otras actividades sin aumentar el cupo del centro.
En general, la adaptación suele consistir en sustituir docencia directa por tareas de coordinación, proyectos, biblioteca o refuerzo. No existe la figura de un “profesor de apoyo por edad”, aunque algunos equipos directivos procuran ajustar horarios o eximir de guardias más exigentes a los docentes veteranos.
La edad y el rendimiento en el aula
La edad, por sí sola, no determina el rendimiento docente. La experiencia suele aportar mejor gestión del aula y recursos didácticos. Las diferencias suelen estar ligadas más a la formación continua, las condiciones de trabajo y la salud.
No obstante, la carga laboral y los conflictos de convivencia afectan al bienestar del profesorado. Según la Asociación Nacional de Profesionales de las Enseñanza (ANPE), entre los casos atendidos se registran altas tasas de ansiedad (69,9%) y depresión (13,4%), vinculadas a problemas como falsas acusaciones, faltas de respeto y tensiones con la administración.
La percepción de las familias
No hay datos nacionales que indiquen una preferencia de las familias por la edad del profesorado. En los estudios sobre elección de centro, lo que más pesa son factores como la proximidad, el proyecto educativo, los resultados académicos o las recomendaciones. La edad del docente no aparece como un criterio relevante.
Tampoco se ha documentado un edadismo generalizado por parte de los padres hacia los docentes, aunque persisten ciertos estereotipos relacionados con las competencias digitales o la flexibilidad pedagógica.
Las reivindicaciones del sector
Desde ANPE, principal sindicato del profesorado de enseñanza pública no universitaria, se plantean varias peticiones para atender la realidad de un colectivo cada vez más mayor:
- Jubilación anticipada: equiparar regímenes y permitir la jubilación voluntaria a los 60 años con 30 de servicios, sin penalizaciones.
- Condiciones de trabajo: reducción real de las horas lectivas a partir de los 55 o 60 años, exención de guardias y menos burocracia.
- Salud laboral: refuerzo de la prevención de riesgos psicosociales, atención psicológica específica y reconocimiento de ciertos trastornos como enfermedades profesionales.
- Plantillas: incremento del número de docentes estables y cobertura inmediata de sustituciones para reducir ratios y carga de trabajo.
Un reto demográfico en aumento
El profesorado español afronta un reto demográfico evidente: casi un cuarto de los docentes de secundaria tiene más de 55 años y, en ausencia de reposición suficiente, el peso de los más veteranos seguirá aumentando. La experiencia acumulada es un activo valioso para la educación, pero el envejecimiento del colectivo exige medidas claras en materia de jubilación, condiciones laborales y salud psicosocial.