El senderismo, la actividad turística más perjudicada por los incendios en Puebla de Sanabria

Los bañistas han podido regresar al lago el pasado fin de semana. Las empresas turísticas de la zona aún no han evaluado todos los daños de la catástrofe

Vista aérea del lago y el pueblo en Ribadelago, Zamora (Castilla y León) (Firma: Paloma V. Escarpa / Europa Press)
Vista aérea del lago y el pueblo en Ribadelago, Zamora (Castilla y León) (Firma: Paloma V. Escarpa / Europa Press)
Zamora ha sido una de las ciudades más afectadas por los incendios que asolan a España. El fuego ha calzinado ya más de 300.000 hectáreas en nuestro país, ocasionando numerosas pérdidas.
  1. Momentos de shock y drama
  2. La esperanza sostiene a los vecinos de Sanabria

Puebla de Sanabria es una de las localidades que ha sufrido las consecuencias de estos incendios. El avance del fuego provocó el desalojo de varios pueblos colindantes, y la densidad del humo requirió que los vecinos de la zona no salieran de sus casas.

Además, los incendios han afectado de forma directa sobre el sector turístico. Esto ha provocado, según aseguran desde la Oficina de Turismo de Sanabria, un gran retroceso.

En San Martín de Castañeda, una de las localidades próximas al lago, las rutas de senderismo siguen cerradas. En este sentido los responsables del turismo en la zona aseguran que esta es la actividad por la que más temen. Si bien es cierto que el calor de agosto podía limitar las llegadas de turistas de montaña, la incertidumbre se posa ahora sobre los daños producidos por la sierra y las consecuencias que esto puede tener sobre el sector en los meses venideros.

María Teresa, técnico de la Oficina de Turismo de Sanabria, asegura que ahora se vive una situación de “calma contenida”, pues la alerta sigue activa. Aun así, relata con alivio haber superado los primeros momentos de angustia y celebra que tanto vecinos como turistas puedan volver a disfrutar del baño en el lago desde el pasado fin de semana.

Momentos de shock y drama

Fue el martes 12 de agosto cuando las autoridades cortaron el tráfico de la carretera nacional y la autovía que llegan hasta la localidad de Sanabria. Desde entonces, varios viajeros que se dirigían a Galicia quedaron atrapados y algunos incluso se vieron obligados a pasar la noche en sus coches, en medio de la incertidumbre y el desconcierto provocados por la situación. La única alternativa era rodear por Ponferrada o dar la vuelta, mientras los cortes se repetían cada día, por la mañana y por la tarde.

El ambiente, según informan a ECD, era de auténtico shock. Los vecinos sufrieron momentos muy dramáticos, con un humo tan denso que apenas había visibilidad y con la sensación de que las llamas, que avanzaban desde Porto, podían alcanzar en cualquier momento los núcleos urbanos. La falta de información oficial incrementaba la incertidumbre, alimentada por los mensajes que circulaban de manera fragmentaria en distintas plataformas digitales y foros en redes sociales.

Impacto local

El impacto a nivel local ha sido enorme. Los supermercados se han convertido en la viva imagen de la desolación tras los incendios. Mientras que la semana anterior al inicio de las llamas el supermercado más grande de la localidad lograba alcanzar los cincuenta coches, esta semana los vecinos apenas logran ver cinco.

La presión sobre el comercio local se ha sumado a la tensión generada por las evacuaciones en varios pueblos. La zona del lago recibió visitantes, pero muchos regresaron a sus casas antes de lo previsto. El impacto ha sido notable: familias con fuerte arraigo volvieron en cuanto pudieron, aunque la estancia dependió del calendario de vacaciones. El resultado ha sido un frenazo en la actividad turística.

Los registros de visitas turísticas a emplazamientos como el castillo, varios museos o iglesias muestran una caída de más del 50%. La afluencia, que desde el 25 de julio era intensa, se desplomó en plena tercera semana de agosto. Las cifras se sitúan ya muy por debajo de las de otros años.

La esperanza sostiene a los vecinos de Sanabria

Pese a la dureza de la situación vivida, los vecinos mantienen la esperanza. La incertidumbre, aseguran desde la Oficina de Turismo, ha sido lo más complejo. Tal y como sucedió durante el apagón, muchos de los afectados se han visto obligados a improvisar sobre la marcha, en función de la información que iban recibiendo por parte de las autoridades.

Muchos vecinos ya han comenzado a tramitar ayudas para recuperar lo perdido, un apoyo especialmente necesario para las pequeñas empresas de la zona. Una vez se supere la fase crítica, el reto será trabajar en la recuperación, como ya ocurrió en la Sierra de la Culebra.

Además, Sanabria ya sufrió un gran incendio en 2005 donde se quemó casi la mitad del terreno. Sin embargo, la humedad de la zona favoreció la regeneración del bosque. Ahora confían en que parte de la sierra se haya salvado. El senderismo, uno de los principales atractivos, permanece suspendido y aún se desconoce cuándo podrá retomarse. Los vecinos, sin embargo, confían en seguir recibiendo visitantes, conscientes de que Sanabria ha ganado notoriedad en los últimos años como destino natural.

Sanabria ya vivió otro gran incendio en 2005. En ese momento se quemó casi la mitad del terreno, aunque la humedad de la zona permitió la regeneración del bosque. Tras los incendios producidos en la actualidad, la esperanza es que parte de la sierra se haya salvado. Mientras tanto, el senderismo sigue suspendido sin fecha concreta de reapertura. Aun así, los vecinos confían en que los visitantes continúen llegando, conscientes de que en los últimos años esta localidad ha ganado notoriedad como destino natural.

Con poca población estable, pero con una gran movilidad estacional, esta localidad vive de esa “población flotante” que llena rutas y comercios en verano. La prioridad ahora es garantizar vías de acceso seguras y recuperar la confianza de los visitantes, clave para que la economía local pueda resurgir y seguir adelante.

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