Alemania activa el sorteo militar: la cláusula oculta que puede movilizar a 18.000 jóvenes

Alemania introduce un mecanismo de sorteo militar obligatorio si fracasa la captación voluntaria, una cláusula poco explicada durante la negociación entre democristianos y socialdemócratas que puede alterar el equilibrio de personal de la Bundeswehr a partir de 2026.

El cuestionario obligatorio para varones nacidos desde 2008 y el examen médico estatal marcarán el filtro previo: si no se cubren las 80.000 plazas previstas, el Gobierno activará una selección forzosa con impacto directo en la estrategia OTAN en el flanco oriental.

El examen físico que decidirá la vuelta de la mili en Alemania
El examen físico que decidirá la vuelta de la mili en Alemania

La reforma del servicio militar anunciada por Berlín llegó acompañada de un documento técnico publicado en el portal oficial de la Bundeswehr, donde se detalla el nuevo sistema de captación y los umbrales mínimos exigidos a partir de 2026. El Gobierno de Friedrich Merz fija un objetivo: 80.000 nuevos reclutas en doce meses y un horizonte de 260.000 efectivos permanentes para 2035.

La medida se interpreta internamente como una respuesta directa a la presión de la OTAN y al deterioro de la seguridad europea tras la invasión rusa de Ucrania. El elemento oculto, según fuentes militares consultadas, es el mecanismo de sorteo obligatorio: un protocolo diseñado durante el verano que solo se activará si el reclutamiento voluntario queda por debajo del 90 % de la cuota anual.

¿Qué cambia realmente en la vuelta a la mili alemana?

El punto crítico: el examen médico obligatorio

Parámetro Valor
Aptitud física Examen estatal obligatorio para todos los varones de 18 años

El delegado de la CDU para las Fuerzas Armadas, Henning Otte, defendió la prueba como “un test de aptitud física gratuito”, pero en los despachos militares se considera un filtro estratégico: permitirá conocer cuántos jóvenes son movilizables en caso de crisis. Una nota interna del Ministerio de Defensa —según funcionarios citados por la Comisión de Defensa del Bundestag en 2024— advertía que la brecha de personal podía superar los 18.000 efectivos anuales si no se corregía el modelo.

La cuota oculta y el incentivo económico

  • El salario base para voluntarios se eleva hasta los 2.600 euros mensuales, con opción a obtener permisos de conducción subvencionados tras 12 meses de servicio.

El CRS estadounidense ya señaló en un informe de 2023 que los programas de reclutamiento europeo “solo funcionan cuando los incentivos superan el coste percibido por la población joven”. Alemania replica ahora ese patrón: mejora la paga y vincula el permiso de conducción a la continuidad, una táctica que —según analistas de RAND citados por el Pentágono en 2022— incrementa un 12 % la retención en fuerzas convencionales.

¿Qué supone para la OTAN y para la estrategia europea?

En círculos aliados se interpreta el acuerdo como el primer paso hacia una fuerza de maniobra capaz de reforzar el corredor báltico en menos de 72 horas. Un oficial de planificación de SHAPE, citado de manera indirecta en un boletín interno de 2024, calificó la reforma como “la única vía realista” para que Berlín asuma la carga de disuasión frente al Ejército ruso. La reforma también se sincroniza con el rearme industrial: Rheinmetall producirá en suelo alemán misiles ATACMS y Hellfire destinados a reponer inventarios OTAN.

En términos estratégicos, la clave no es el sorteo en sí, sino el mensaje disuasorio: si Alemania garantiza un flujo estable de personal entrenado, su peso militar en Europa se multiplicará. El cierre tácito del acuerdo entre CDU/CSU y SPD confirma que la Bundeswehr aspira a convertirse —como dijo Merz— en “el ejército convencional más fuerte del continente”. El impacto para Moscú será evidente: una Alemania con 260.000 efectivos profesionales y 200.000 reservistas cambia por completo el cálculo de riesgo en el flanco oriental.