Nuevos sistemas anti-drones del Pentágono protegen bombarderos B-52H

La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha certificado por primera vez un sistema móvil antidrones operativo, el Fly-Away Kit, diseñado para proteger bombarderos estratégicos B-52H y sus bases de despliegue en territorio continental.

La prueba, realizada en la Base Aérea de Minot (Dakota del Norte), marca el salto de una capacidad experimental a la defensa activa, con el aval del Comando Norte (USNORTHCOM) y la implicación directa del Ala 5 de Bombarderos.

Certificación antidrones en Minot AFB. Imagen northcom.mil
Certificación antidrones en Minot AFB. Imagen northcom.mil

Durante un ejercicio validado por el USNORTHCOM, la Fuerza Aérea de Estados Unidos desplegó un nuevo sistema móvil contra drones, el Counter-sUAS Fly-Away Kit, en apoyo directo a su Ala 5 de Bombarderos en la Base Aérea de Minot, Dakota del Norte.

El objetivo fue comprobar la capacidad de despliegue rápido del sistema, desde su traslado e instalación hasta la ejecución de misiones de defensa activa y posterior repliegue. En la prueba se realizaron más de un centenar de interacciones simuladas con objetivos aéreos, certificando la eficacia del kit ante amenazas de pequeños UAS.

¿Qué es el sistema Fly-Away Kit del USNORTHCOM?

El Fly-Away Kit es un conjunto modular de defensa aérea de baja cota que combina sensores, efectores e inteligencia artificial. Su diseño busca dar cobertura inmediata ante incursiones de drones hostiles en instalaciones de alto valor, sin depender de infraestructura fija.

Parámetro Valor
Designación Counter-small Unmanned Aerial System Fly-Away Kit (C-sUAS-FAK)
Componentes principales Remolque sensor Heimdal, efectores Pulsar y Anvil, sensor IR Wisp, arquitectura C2 Lattice
Operador USNORTHCOM / U.S. Air Force
Estado operativo Certificado operativo desde noviembre de 2025

El sistema integra sensores ópticos, radares y módulos de guerra electrónica para detectar, rastrear e interceptar drones. Según datos del Departamento de Defensa (DoD), cada unidad puede cubrir un radio de 15 km y operar de forma autónoma hasta 48 horas.

De la experimentación a la certificación operativa

Antes de su despliegue en Minot, el kit fue validado durante el ejercicio Falcon Peak 25.2 en la Base Aérea de Eglin (Florida), donde se ensayó su interoperabilidad con sistemas de radar y misiles de corto alcance. La certificación marca la transición del programa desde el laboratorio de la Fuerza Aérea hacia el nivel de unidad táctica.

  • Más de 100 interacciones simuladas con objetivos UAS durante la campaña.
  • Tiempo de despliegue inferior a 4 horas desde su llegada al punto de operación.
  • Integración completa con red de mando y control Lattice-C2.

Impacto estratégico para la Fuerza Aérea y el USNORTHCOM

Protección directa de activos estratégicos

USNORTHCOM counter small.  Imagen northcom.mil
USNORTHCOM counter small. Imagen northcom.mil

El Ala 5 de Bombarderos, que opera los B-52H Stratofortress, constituye parte del triángulo disuasorio nuclear estadounidense. La certificación de esta nueva defensa móvil ofrece una capa adicional de protección frente a amenazas de drones comerciales modificados o plataformas ISR hostiles, según un informe interno citado por la RAND Corporation (2025).

El general Gregory M. Guillot, comandante de USNORTHCOM, indicó en una sesión informativa que el objetivo es disponer de una “respuesta rápida y escalable ante incursiones no cooperativas en el espacio aéreo nacional”. El sistema se desplegará también en instalaciones de misiles balísticos intercontinentales y centros de alerta temprana.

Un modelo para la defensa móvil del espacio aéreo

De acuerdo con un análisis del Congressional Research Service (CRS, 2024), los sistemas móviles C-sUAS serán esenciales en la defensa de bases críticas frente a enjambres de drones. La experiencia de Minot servirá de base para un estándar conjunto entre la Fuerza Aérea y el Ejército en entornos domésticos.

En conclusión, la puesta en servicio del Fly-Away Kit representa un avance significativo en la capacidad de defensa aérea de EE. UU. y anticipa la evolución hacia una arquitectura antidrones nacional integrada, diseñada para proteger activos estratégicos ante amenazas asimétricas de nueva generación.