NASA acelera el fin de la ISS y lanza ciudades espaciales comerciales

La Estación Espacial Internacional (ISS) dirá adiós en 2030 tras más de dos décadas en órbita. NASA ya tiene sustitutos: ciudades espaciales comerciales listas para despegar.

El ambicioso plan incluye hábitats privados, turismo orbital y ecosistemas sostenibles. Pero, ¿quién liderará este nuevo mapa geoespacial?

Estación Espacial Internacional - Biquipedia
Estación Espacial Internacional - Biquipedia

La NASA ha confirmado que la Estación Espacial Internacional (ISS) concluirá sus operaciones en enero de 2031. El destino final será el remoto Point Nemo, en el Pacífico Sur. Una retirada que marcará el final de un ciclo histórico iniciado en 1998.

La ISS ha sido durante 25 años un símbolo de cooperación global, con más de 300 astronautas de 26 países a bordo. Sin embargo, la fatiga estructural y los costes anuales de mantenimiento superiores a los 3.000 millones de dólares han acelerado su salida de escena.

La ISS abre paso a las ciudades espaciales comerciales

Entidad Datos clave
NASA Presupuesto anual ISS: 3.000 M$. Programa CLD con 415 M$ adjudicados.
Haven-1 (Vast) Primera estación privada. Lanzamiento previsto: agosto 2025 (Falcon 9).
Tiangong (China) Ya operativa. Diseñada como plataforma científica internacional.

NASA apuesta ahora por el modelo CLD (Commercial LEO Destinations), donde empresas privadas lideran el desarrollo de estaciones espaciales. El objetivo: crear hábitats autosostenibles, con módulos habitables, agricultura en microgravedad y espacio para turismo orbital.

Una de las iniciativas más avanzadas es Haven-1, de la empresa Vast Space. Con lanzamiento programado para agosto de 2025, será la primera estación comercial con contrato NASA. Según sus responsables, podrá alojar hasta 4 personas por misión y generará ingresos mediante uso científico, alquiler y turismo.

El nuevo mapa orbital: China, India y el sector privado

China no se queda atrás. La estación Tiangong, operativa desde 2022, ya aloja investigadores de varios países. Aunque es un proyecto estatal, Pekín ha abierto su uso a colaboración internacional en un gesto de diplomacia científica. Por su parte, India prevé lanzar su primer módulo tripulado en 2025, bajo el programa Gaganyaan.

La carrera comercial no se detiene ahí. Empresas como Blue Origin, Northrop Grumman y Axiom Space tienen en marcha prototipos con vistas a operaciones entre 2027 y 2030. El modelo cambiará radicalmente: infraestructura en alquiler, investigación por contrato y soberanía orbital fragmentada.

Preguntas abiertas en la era post-ISS

Con la ISS como precedente de cooperación, surgen nuevas incógnitas. ¿Cómo se adjudicarán los contratos? ¿Podrán coexistir empresas rivales en órbita? ¿Y qué marco legal regulará estas ciudades privadas a 400 km de altura?

Según declaraciones de responsables del Commercial LEO Office de NASA, recogidas en 2024, “los criterios de adjudicación priorizan la viabilidad técnica y el acceso científico internacional”, aunque no se descarta que algunos módulos sean propiedad exclusiva de empresas privadas.

De la exploración a la infraestructura orbital

  • El foco pasa de “explorar el espacio” a “vivir en el espacio”.
  • Se desarrollarán sistemas de agua reciclada, alimentos y gravedad artificial.
  • Los astronautas serán también técnicos, granjeros y operarios comerciales.

Hasta su hundimiento controlado en 2031, la ISS seguirá en activo, con misiones científicas y de transición. Será su legado, no su caída, lo que marcará el verdadero inicio de las ciudades espaciales humanas.

Y como en toda frontera, queda una advertencia en voz baja según fuentes de NASA en 2025: “El espacio deja de ser solo de todos. Empieza a ser también de quienes pueden pagarlo”.