La ex directora del CNI Paz Esteban se une al club de antiguos espías
Tras el cese por el espionaje con Pegasus, participa en las reuniones semanales de la Asociación de Ex Miembros del Servicio de Inteligencia
- Desaparecida de la vida pública
- Asociación de Ex Miembros del Servicio de Inteligencia
- Una sede en Madrid
- Adaptándose a la nueva vida
- Chivo expiatorio
- Acompañan a socios enfermos o en soledad
- Amistad y asistencia
- Pidió la baja y cobrar la indemnización
Se va a cumplir un año desde que el Consejo de Ministros, a propuesta de Margarita Robles, aprobó el 10 de mayo de 2022 el cese de Paz Esteban como directora general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El Gobierno optó por fulminar a la jefa del espionaje como forma de intentar frenar las dos polémicas que entonces cercaban al CNI: primero, las denuncias por supuestos espionajes con el programa israelí Pegasus a los teléfonos móviles de decenas de dirigentes independentistas catalanes; después, las revelaciones sobre el espionaje, con el mismo programa, a Pedro Sánchez, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska.
El presidente del Gobierno ofreció el ‘sacrificio’ de Paz Esteban para calmar a sus socios parlamentarios de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Cuando las noticias sobre el espionaje le afectó a él, Sánchez pidió explicaciones a la ministra de Defensa por su falta de control sobre el CNI, y finalmente ordenó el cese a Paz Esteban por no haber informado suficientemente y, además, por no haber impedido que alguna potencia extranjera le colara el virus Pegasus para espiar sus llamadas y mensajes.
Se trataba de una decisión inédita en el servicio de inteligencia. Otros directores que se vieron comprometidos en polémicas no fueron destituidos, sino que presentaron la dimisión: Emilio Alonso Manglano, en 1995, por el escándalo de las escuchas ilegales del CESID; y Alberto Saiz, en 2009, por las denuncias internas de haber usado de medios del CNI para ir a cazar y a pescar a distintos lugares del mundo.
Desaparecida de la vida pública
Margarita Robles eligió a Esperanza Casteleiro, una persona de su máxima confianza (secretaria de Estado de Defensa y antes jefa de gabinete de la ministra), para dirigir el CNI en aquel momento tan complicado. Casteleiro, como Esteban, pertenece al CNI desde hace varias décadas, y ha pasado por distintos departamentos y destinos en el servicio de inteligencia.
La directora cesada asistió a la toma de posesión de Esperanza Casteleiro como directora, que presidió Robles en el Ministerio de Defensa, en mayo de 2022.
Después de esa ceremonia de relevo, Paz Esteban desapareció de la actividad pública, aunque se dejó ver en un acto de entrega de medallas de la asociación ‘Dignidad y Justicia’, que la premió junto a varios mandos de la lucha antiterrorista.
Asociación de Ex Miembros del Servicio de Inteligencia
Confidencial Digital ha podido saber que la ex directora del CNI se ha integrado en la Asociación de Ex Miembros del Servicio de Inteligencia Español (AEMSIE), entidad que se puso en marcha hace más de diez años y que agrupa a más de un centenar de antiguos espías, tanto del CNI como de su antecesor, el CESID (Centro Superior de Información de la Defensa), y de otras agencias de inteligencia anteriores como el SECED.
La AEMSIE se inspira en clubes similares de antiguos miembros de los servicios de inteligencia que existen en otros países. Sus impulsores se fijaron especialmente en la asociación de ex agentes de la Direction Générale de la Sécurité Extérieure (DGSE), el servicio de inteligencia exterior de Francia.
Cuenta con el respaldo directo del CNI, con quien colabora y mantiene relación. Entre los fines que se fijó al ser constituida, destacan “mantener lazos de amistad y solidaridad entre los ex miembros del Servicio de Inteligencia español”, “prestar asistencia a sus asociados en situaciones de dificultad personal o familiar”, y “contribuir a mantener la imagen del Servicio de Inteligencia español, preservar su memoria y reivindicar su contribución a los logros de la sociedad española”.
Una sede en Madrid
Tal y como se contó en estas páginas, los miembros de la asociación mantienen reuniones semanales. Cuenta con una sede a la que acuden quienes viven en Madrid y aquellos que pueden desplazarse a la capital, y participan por videoconferencia ex agentes que residen más lejos.
En estos encuentros comentan asuntos de actualidad relacionados con temas de inteligencia, y sobre relaciones internacionales y geopolítica, como puede ser la tensión actual entre la OTAN y Rusia por la guerra de Ucrania.
Las reuniones del ‘club’ permiten a los socios hablar con otros ex miembros del CNI sobre temas que no pueden comentar con personas ajenas al servicio.
Pueden, por ejemplo, comentar experiencias personales como oficiales de inteligencia destacados en otros países y sus relaciones con otros servicios, e intercambiar impresiones con libertad sobre la actualidad del mundo de la inteligencia.
En definitiva, mantienen un ambiente de camaradería y pertenencia al CNI: les une el haber estado luchando en primera línea contra las amenazas a la seguridad que sufre España, y el mostrarse satisfechos de haber pertenecido al servicio.
Adaptándose a la nueva vida
ECD ha podido saber que, desde ya un tiempo, Paz Esteban participa en las actividades de la Asociación de Ex Miembros del Servicio de Inteligencia Español.
Ha asistido a varias de las reuniones semanales, si bien también ha estado ausente en citas que se han celebrado desde que se unió a este club. Algunos compañeros apuntan que aún se está “adaptando a su nueva vida”.
Quienes han coincidido con ella en estos encuentros de antiguos espías, y quienes ya la conocían de antes, celebran que Esteban se haya unido a la asociación. Destacan que es “una excelente persona”, y se deshacen en elogios hacia ella.
En público, algunos antiguos miembros del CNI han escrito textos de reconocimiento y homenaje a la ex directora del servicio de inteligencia.
Chivo expiatorio
Por ejemplo, el coronel de Intendencia retirado Francisco Galvache Valero, que llegó a ocupar el puesto de jefe de gabinete del director del Centro Nacional de Inteligencia, publicó en la revista de la Asociación de Militares Españoles un artículo en el que ensalzó el trabajo de Paz Esteban al frente del CNI y lamentaba su cese.
Para el coronel Galvache, fue utilizada como “chivo expiatorio”, pese a ser “ejemplo de bien hacer, de lealtad a sus compañeros, a sus jefes, al Centro y, sobre todo, a España en y desde el estricto cumplimiento de las leyes que dimanan de nuestra Constitución”.
Acompañan a socios enfermos o en soledad
Además de los encuentros reservados a sus socios, la Asociación de Ex Miembros del Servicio de Inteligencia Español desarrolla otras actividades,
En ocasiones, colabora con universidades, como la San Pablo CEU y la Universidad Rey Juan Carlos. En esta última, existe una Cátedra de Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos que, junto a la Universidad Carlos III, imparte el Máster Interuniversitario en Analista de Inteligencia.
Algunos de los antiguos miembros del CNI que pertenecen a la asociación son invitados a dar conferencias en estas universidades.
También organizan en ocasiones visitas culturales a las que pueden asistir familiares de los asociados.
Amistad y asistencia
Otro ámbito importante de sus actividad se dirige a “mantener lazos de amistad y solidaridad entre los ex miembros del Servicio de Inteligencia español”, y a “prestar asistencia a sus asociados en situaciones de dificultad personal o familiar”.
Los impulsores de la asociación destacan la importancia que tiene el club para antiguos espías que, ya retirados y en muchos casos de edades avanzadas, se encuentran solos o enfermos.
Tratan de organizar visitas de pequeños grupos de socios a quienes se encuentran en situaciones más complicadas, como se ha dicho, para aliviarles la soledad o la enfermedad que puedan sufrir.
En cuanto al apoyo al CNI, antiguos miembros del centro, que pertenecen a la asociación, han sido contactados en los últimos años desde la dirección para informarles del proceso de puesta en marcha de la Academia de Inteligencia, en la que se forma a los recién ingresados. Se estudia alguna forma de colaboración de los antiguos agentes en la formación que se imparte a los nuevos miembros del centro.
Pidió la baja y cobrar la indemnización
Pese a su discreción, se han conocido algunos pasos que ha dado Paz Esteban desde que fue cesada hace un año.
El País reveló en octubre que la ex directora había pedido su baja voluntaria del centro. Hay que recordar que Esteban era miembro del CNI antes de ocupar la dirección, que es un cargo de designación política.
Durante décadas, hizo carrera en el servicio de inteligencia y, por eso, cuando fue apartada de la dirección, podía haberse reintegrado. Pero optó por pedir la baja voluntaria, después de 39 años en el centro.
Paz Esteban presentó en la Oficina de Conflicto de Intereses una solicitud para cobrar la indemnización compensatoria a la que tiene derecho tras cesar como alto cargo, según contó El Independiente.
En virtud de esa condición de ex alto cargo, cobra 7.306,02 euros al mes, el 80% del sueldo que tenía como secretaria de Estado directora del Centro Nacional de Inteligencia. Percibirá esa indemnización mensual hasta mayo de 2024.
